Seguro que conoces a alguien que sigue en una relación, a pesar de saber que es tóxico, gracias a la idea de lo que un día fue, a los recuerdos.
¿Sabías que eso se conoce como síndrome del náufrago? Las relaciones pueden parecerse más de lo que imaginamos a los naufragios.
Síndrome del náufrago
¿En qué consiste?
Se trata de un trastorno que afecta a las personas que intentan acabar con una relación destructiva, y esto hace que se sientan perdidas y aisladas, hasta tal punto que necesitan un "rescate" para poder salir de ellas.
Lo mismo que ocurre con un superviviente en un naufragio.
¿Cómo detectarlo?
Las personas que sufre esta condición no son capaces de asumir que su relación se ha acabado y no le hace ningún bien, por lo que no dudan en acudir una y otra vez a esa persona; ya sea de forma directa o buscando excusas o puntos de conexión entre ellos.
Al igual que cuando un náufrago llega a una isla en medio del océano, las personas que padecen este síndrome están rodeados de un mar de dudas, lo que hace que poco a poco se vayan alejando de su entorno más cercano, ya que son ellos quienes le hacen ver que debería acabar con esa relación tóxica.
De esta forma, se van aislando y dejando a un lado amigos y familiares. Deciden enfrentarse solos a los problemas y no hacer caso a quienes les apoyaban o les daban consejos.
Creen que nadie es capaz de entender lo que les ocurre. Y su idea es fija: salvar su relación cueste lo que cueste.
¿Cómo salir del síndrome del náufrago?
En este punto si difiere de un naufragio real, ya que en esta caso, esas personas dependen de sí mismas y no de alguien que venga a "rescatarlos", aunque sea difícil. Ellos solos deben darse cuenta de que están viendo la realidad de forma distorsionada, y que llegados a ese punto no merece la pena mantener algo que solo les hace daño.
Una vez consiguen eso, el siguiente paso es dejarse ayudar por quienes les quieren y les rodean, y sobre todo, darse cuenta de que una relación tóxica no les lleva a ningún sitio. Poco a poco, el náufrago conseguirá alejarse de la isla desierta...
Aunque no siempre es fácil, sobrevivir a un naufragio no es imposible. ¡Nunca dejes de luchar!