Desde 1989, cuando se estrenó la entrañable película animada La Sirenita, las sirenas empezaron a llamar la atención de todos los espectadores.
Se convirtió en la historia ficticia más llamativa, pero muchos se preguntan ahora si era tan ficticia como creemos.
Pero alejándonos del mundo Disney, realmente pasó algo muy parecido con una criatura. No era lo que estamos acostumbrados a ver sobre cómo es una sirena, con un torso desnudo y una gran cola de pez. Según estudios, sí existió algo parecido a una sirena, un mono acuático.
Descubre la inquietante teoría detrás de la existencia de las sirenas
El problema con las sirenas
Animal Planet de Discovery Channel emitió el reportaje "Mermaids: The Body Found". Un especial de dos horas que muestra imágenes tremendamente convincentes de la existencia de las sirenas. En ellas se explica cómo eran y por qué han mantenido esta historia oculta hasta ahora.
El documental deja claro que es ciencia ficción basada en algunos hechos reales y teorías científicas, donde todo adquiere un aire de autoridad académica.
Los indicios de la veracidad de la teoría recaen en las costas africanas. Esta criatura tuvo que sumergirse en el mar por la necesidad de comida y de esconderse de otros depredadores. Por ello, los expertos marinos, sostienen que empezaron a desarrollar partes que ayudaron a esta criatura a poder vivir en los dos ecosistemas.
No obstante, se piensa que debido a esto se pudieron originar dos especies distintas, una terrestre y otra marina, es decir, lo que conocemos como anfibios. Las premisas principales de estas teorías provenían de sus características físicas: Su desnudez. La mayoría de los animales marinos no tienen pelaje. Como los animales que habitan cerca del agua, como los hipopótamos o elefantes.
Científicos marinos señalan que estas criaturas podrían tener un vello similar al humano. Con la finalidad de que sus crías se pudieran sujetar a él cuando estuviern nadando dentro del agua. Los humanos son los únicos que andan con dos piernas, teniendo las manos libres para crear herramientas, que en un futuro puede generar dolencias óseas.
En cambio, los animales evitan cualquier molestia fisiológica andando a cuatro patas. El mono acuático, predecesor de los humanos, puede que haya sido bípedo. La única diferencia es que dentro del agua, su espalda se mantenía recta sin tener ninguna dificultad como lo puede haber cuando se está en la superficie.
La teoría del mono acuático
Los seres humanos y los mamíferos acuáticos tienen el mismo sistema respiratorio que permite que controlen su reparación en su propia ecosistema. El mono acuático, al parecer tuvo la capacidad de respirar en los dos ecosistemas.
El mono acuático pudo tener un mayor índice de grasa corporal, que se conserva hasta que se elimina con movimientos o haciendo algo de ejercicios. Los mamíferos terrestres, en cambio, hibernaban hasta que el uso fuera necesario.
Científicos marinos, sostenían que el mono acuático tenía dos dedos parecidos al del ser humano, que eran más útiles en el mar que en la superficie. En el agua se desenvolvían con mucha destreza, de hecho tenían partos en el agua. Esto podría ser una explicación de la gran habilidad que tenemos los humanos de movernos dentro del agua sin ningún problema.
¿Existieron las sirenas o los tritones?
La leyenda de las sirenas empiezan ya que los marineros ebrios en los años 1500, contaban historias, quienes probablemente influenciados por la bebida hayan confundido una ballena o un delfín por una sirena con curvas.
En Egipto hay una representación de las sirenas, donde se ven seres humanos con colas, que tenían un equipamiento como lanzas y redes.
Hallazgo de un cuerpo de una sirena
En Sudáfrica, hace unos años hubo un varamiento masivo de tiburones blancos. Dentro del tiburón blanco, encontraron una criatura extraña, la cabeza de la criatura, una mano casi completa, una cola tipo aleta. Además, una daga ensartada en el tiburón.