Después de estudiar a fondo la situación, los médicos se sorprendieron al descubrir que al final esta «vena» era en realidad un parásito que causa una infección llamada larva migrans cutánea.
Esto no era una vena del pie: era un gusano.
Estos parásitos intestinales por lo general viven en los intestinos de nuestras mascotas como perros y gatos, y por lo general se extienden y propagan a través de sus excrementos.
Entonces los humanos se infectan por el contacto con las heces, al caminar descalzo en la playa o en el suelo que estén cerca de los residuos de animales.
La mejor manera de evitar el contacto con este gusano es el uso de zapatos o chancletas mientras caminas en la playa. Por lo general, esta enfermedad se suele contagiar en las zonas tropicales, pero se han dado casos en otros climas costeros, es que donde hay un mayor riesgo de contagio debido a que solemos estar más desprotegidos antes estos focos de infección que son tan fáciles de encontrar.
¡Pero no dejes que la amenaza de este gusano te impida salir y disfrutar del sol este verano! Si estás en la playa o en un parque, y notas que alguien no recoge los desechos de su perro … ¡Sólo asegúrate de lo sepan!
Afortunadamente, el hombre terminó muy bien después de tomar un medicamento antiparasitario. Realmente esto viene a demostrar que si observas algo que parece extraño en tu cuerpo, sin duda debes confiar en tus instintos. Y si no estás de acuerdo con lo que te dice el médico, nunca está de más pedir una segunda opinión.
Por favor, ¡comparte esta historia impactante si crees que confiar en tus instintos es importante!
Fuente: littlethings