Seguro que alguna vez te has cruzado con alguien desconocido por la calle y automáticamente has pensado: ¿Qué le habré parecido? Es una sensación más habitual de lo que crees y todos nos hemos hecho esa pregunta alguna vez.
Está científicamente comprobado que los primeros siete segundos en los que conoces a una persona son cruciales para saber si la relación va a ir bien o mal. La forma en la que os saludáis, el gesto y la mirada son imprescindible para que todo vaya sobre ruedas.
También es cierto que puede empezar peor de lo que pensabas e ir mejorando, pero las primeras impresiones cuentan, y mucho. La pregunta llegados a este punto es: ¿hay una fórmula para causar buena impresión? Rotundamente sí, aunque no siempre es exacta.
No todas las personas que se conocen siguen los mismos pasos, por eso es variable, pero lo cierto es que puedes caer bien en la primera cita si sigues algunos consejos muy sencillos.
En primer lugar, trata de escuchar a la otra persona. Cuando alguien siente que le están prestando atención y que hay interés, el cerebro produce oxitocina, una sustancia que causa un placer muy parecido al que experimentamos al comer.
Lo que más se valora cuando conoces a alguien es el interior, pero de primeras, el físico es el culpable de que hagamos un informe mental de cómo creemos que será en su vida diaria. Amable, sincero o desconfiado...
Está comprobado que las caras aniñadas son más atractivas que las maduras y que las más sonrientes son las que se llevan el premio. La risa genera empatía, seguridad y libera tensiones, además crea un ambiente más cercano y puedes conseguir que ganéis comodidad.
Si vuestras opiniones son contrarias, intenta buscar puntos comunes, algo que os lleve al consenso y a poder debatir. Respeta sus opiniones y recibirás la misma respuesta por su parte, no sirve de nada atacar porque así conseguiréis que haya roce y no del que buscáis.
Busca a la persona con la que puedas ser tú mismo sin tener que esconder nada, esa será la pareja que te haga disfrutar del amor e intentará que sea real y duradero. No tengas miedo a enamorarte y atrévete a dar el paso.
