Para limpiar la parte interna de la oreja, hay varios remedios caseros que son seguros y fáciles de probar
Una solución de agua salada es un método sencillo y efectivo de limpiar el oído:
- Mezcla una cuchara de sal en media taza de agua caliente (debe estar a la temperatura del cuerpo para no causar una fuerte impresión al introducirla en el oído)
- Sumerge una bolita de algodón en la taza
- Gira la cabeza e introduce unas gotas del agua salina en el oído. Mantén esa posición durante 3-5 minutos.
- Después, gira la cabeza en la posición opuesta para expulsar el agua salina.
- Elimina la cera con un trapo limpio.
Aceites
Unas gotas de aceite para bebés, aceite mineral o un aceite especialmente diseñado para los oídos también son una manera efectiva de limpiar el canal auditivo.
Agua oxigenada
Si usas agua oxigenada puede ser otra buena manera de limpiar el cerumen de las orejas.
Visita a un doctor
Si los remedios caseros no te han funcionado y todavía sufres de molestias o de exceso de cera, deberías visitar un otorrinonaringólogo. Pueden recetarte algunas gotas específicas o realizarte una succión de la cera o los posibles tapones que se te hayan formado en el oído.