Morderse las uñas es un hábito que tiene gran parte de la sociedad. Y aunque siempre se ha relacionado con los nervios o con la ansiedad, para ese 20-30% de la población adulta y 45% de los adolescentes que lo padecen parece que existen tres razones para llevarse las manos a la boca. ¿Eres tú uno de ellos?
Seguro que si formas parte de este grupo, lo has intentado dejar en más de una ocasión sin mucho éxito. Y es que aunque parece algo de los más sencillo, suele costar bastante trabajo dejar este vicio.
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¿Por qué nos mordemos las uñas? ¿Es malo?
Como pasa con la mayoría de los vicios, al que se muerde las uñas cualquier excusa es válida para hacerlo. Ya puede ser por aburrimiento, nervios, miedo, estrés, hambre... ¡todo vale!
1- Es placentero
Tranquilo, no eres el único que se siente a gusto mientras se muerde las uñas. Y es que cuando lo hacemos nuestro cuerpo genera endorfinas, por lo que nos relajamos y nos sentimos mejor.
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2- Es hereditario
Al igual que el físico o algunos aspectos del carácter, la tendencia morderse las uñas también pasa de padres a hijos. Un tercio de las personas que se comen las uñas tienen familiares que también lo hacen.
3- Lo hacemos desde pequeños
Este hábito suele empezar a temprana edad y en muchas ocasiones tiene que ver con traumas o carencias de la niñez. Una vez que la "manía" está interiorizada y somos adultos es muy difícil de evitar.
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Y aunque como ya hemos comentado los motivos para hacerlo son infinitos, las situaciones más habituales para hacerlo son:
- Cuando tenemos miedo
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- Cuando sufrimos de ansiedad
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- Cuando estamos muy estresados
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Después de ver los problemas que puede acarrear morderte uñas, quizás te replantees el hecho de volver a intentar dejarlo.
1- Te estropea los dientes
Comerte las uñas afecta mucho a tus dientes y a tu mandíbula; tanto que puede acarrearte un gasto de unos 4.000 euros a lo largo de tu vida en visitas al dentista.
2- Las uñas son una fuente de infecciones
Si lo piensas bien, las manos lo tocan todo. Y por ello en las uñas se acumulan gran cantidad de gérmenes, baterías... que ingieres cada vez que te las muerdes.
3- La boca también tiene bacterias
En la boca también hay muchas bacterias que pueden provocar infecciones en las uñas y en los dedos.
Así que ya sabes, ¿te ha convencido todo esto para intentar dejarlo?
