No hay nada más difícil que conseguir la baja de tu compañía telefónica, pero si además te quieres ir con otra operadora, la misión se convierte casi en imposible y tu compañía se lo toma tan a pecho que parece más que estás dejando una relación personal en lugar de terminar simplemente con un contrato.
"Soy demasiado joven para casarme con una operadora"
Esta joven intentaba conseguir un número de portabilidad para poder cambiar su operadora actual, ya que llevaba años con malas experiencias y estaba cansada. Al principio la conversación parecía normal...
La conversación comenzaba como cualquier interacción con un teleoperador, una descripción general del problema y la toma de datos rigurosa para verificar tu identidad y darle un poco de tiempo para identificar el problema.
La empatía es la mejor arma de un teleoperador, pero Richard no lo tiene fácil con Felicity, esta parece tener claro que quiere dejar la compañía, a pesar de todo, pero la cosa se torna un tanto personal demasiado rápido.
De repente la conversación se ha convertido en toda una ruptura. Richard no quiere dejar escapar a Felicity y menos en manos de otro hombre, quiero decir, operadora, pero ella lo tiene claro y no va a cambiar de opinión, necesita un cambio y probar cosas nuevas.
Al final la relación, es decir, el contrato, no tiene solución y ambas partes parecen de acuerdo que dejarla ir es lo mejor, pero Richard, el teleoperador de Vofadone, aún tiene esperanzas de que Felicity vuelva, pero a ella le queda mucho para olvidar todo lo que ha vivido.
