Mientras los dos se miraban fijamente, mi padre sacó fuerzas para decir: «Estoy preparado.»
Después de ocho años de lucha continua contra su enfermedad, él estaba preparado.
Después de poder disfrutar de la compañía de tres hijos y nueve nietos, él estaba preparado.
Después de estar cara a cara con el animal por el que esperó durante años, él estaba preparado.
Se volvió a sentar en su silla cuando mis hermanos y yo fuimos a ver al ciervo. Se acercó a cada uno de nosotros, y nos olió la cara. Durante todo ese tiempo nunca se asustó ni se sobresaltó.
Mi padre murió dos días después en la casa que su abuelo construyó y que él mismo restauró, junto la compañía de sus hijos y su pareja Nancy. Cuando el enfermero llegó a la casa, nos dijo que había muchísimos ciervos por la zona.
Yo le mostré la foto que le tomé a mi padre en el momento del encuentro y él me dijo que vio a ese mismo ciervo dando círculos alrededor de la casa.
Supongo que tenía que venir una vez más para llevar a papá a casa. Es muy difícil de explicar lo que se siente al vivir lo que parece que fue un milagro. Pero ver a mi padre sin temor en sus últimos días es algo de lo que siempre estaré agradecida.
El último viaje en moto que hizo mi padre fue hacia Iowa, hasta la granja y el campo de beisbol donde se grabó la película ‘Field of Dreams’. En la película, el padre del personaje de Kevin Costner, quién vuelve a jugar al béisbol con su hijo una vez más se pregunta:
-¿Es esto el cielo?- y su hijo le responde -Es Iowa.-
-¿Iowa? podría haber jurado que esto era el cielo.-
-¿Existe el cielo?- le pregunta su hijo.
-Claro que sí, es el lugar donde los sueños se hacen realidad-
Aquí estaba el sueño de quién esperaba largamente esos encuentros, de quién hacía esos viajes por carretera, de quién se desprendía una energía increíble y quién portaba una sonrisa que no olvidaremos jamás.
Te amo papa.»
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Fuente: Wimp