El miedo es uno de los sentimientos más poderosos que un ser humano puede experimentar y las fobias son la máxima expresión de tus miedos y lo que temes dice mucho más de tu personalidad de lo que podrías imaginar.
Si quieres descubrir algo más de una persona solo tienes que preguntarle por sus fobias.
¿Cuál es tu fobia más aterradora?
Ofidiotofobia: Miedo a las serpientes
Tanto los seres humanos como los primates tienen predisposición a temer a criaturas que una vez amenazaron a sus antepasados y las serpientes son una de ellas. Valoras mucho a las personas que te rodean y las relaciones con ellos. Eres un amigo leal al que no le gusta discutir, pero tu genio puede mostrar su fea cara y asustar al más valiente.
Misofobia: Miedo a los gérmenes
Normalmente la misofobia es desencadenada por un gran trauma relacionado con problemas de salud. La enfermedad convierte al paciente en un ser obsesivo por la limpieza y la eliminación de contaminantes. Ser ordenado, limpio y meticuloso puede ser una ventaja, pero no cuando la ansiedad toma el control.
Coulrofobia: Miedo a los payasos
No eres el único incapaz de ver las películas de Pennywise, los payasos son retratados como embusteros y su comportamiento social perturba a cualquier persona. Al no ser capaz de leer sus expresiones faciales, te sientes amenazado por ello y es que eres todo un as en saber lo que la gente piensa, pero con los payasos es imposible.
Acrofobia: Miedo a las alturas
Te gusta tener los pies en la tierra y no vivir en las nubes. No eres muy amigo de los cambios, pero tienes una mentalidad ágil y presumes de tu fuerte personalidad. No eres fan de las alturas porque suelen ir relacionadas con una pérdida de la noción del tiempo y el espacio. Sensible, inteligente y con miedo a la pérdida. La fobia es una manifestación del miedo a perder el control.
Nictofobia: Miedo a la oscuridad
El miedo más extendido entre los niños, muchos lo mantienen en su etapa adulta. El más racional de todos los miedos, está instaurado en nuestro ADN para evitar depredadores durante la noche, pero al final no es más que miedo a lo desconocido. Suelen tener una mentalidad creativa e hiperactiva que les lleva a imaginar todo tipo de cosas en la oscuridad. Si no puedes moverte en la oscuridad, trata de llenar tu cabeza con imágenes positivas.
Aracnofobia: Miedo a las arañas
¿No te gustan las arañas? Tranquilo, es una de las fobias más comunes entre los adultos. Las arañas fueron la principal razón de muerte para los primeros seres humanos, por lo que identificarlas se convirtió en asunto de vida o muerte, por lo que si sientes la necesidad de salir corriendo al ver una de estas, estás en lo cierto.
Enoclofobia: Miedo a las multitudes
El miedo a las multitudes reside en la ansiedad producida por cualquier lugar o situación donde escapar pueda resultar difícil, normalmente ligada a la claustrofobia. Tener miedo a las multitudes no quiere decir que no disfrutes estar rodeado de personas, solo que te gusa mantener tu espacio personal. Eres más prudente y cauteloso que el resto. Debes abrirte más a las personas y dejarte sorprender por lo que descubras.
Hemofobia: Miedo a la sangre
Si ves sangre, tu corazón se acelera y no es de extrañar, siempre que hay sangre, hay problemas. Tu cerebro asocia la sangre con algo malo y envía una señal a tu cerebro. Tienes un fuerte instinto de protección y eres el más calmado del grupo. Le rindes culto al cuerpo y a la mente.
Glosofobia: Miedo a hablar en público
Si no soportas la idea de hablar en público tienes un problema de autoestima, esperas la perfección en todo lo que haces y el miedo a fallar te paraliza. A nadie le gusta admitirlo, pero a todos nos preocupa lo que piensen de nosotros.
Si eres de los que asegura no tener miedo a nada, quizás te atrevas a leer el libro maldito, el Necronomicón, un libro que nadie se ha atrevido a abrir, ¿te atreves tú?
