La ansiedad social se puede clasificar como un intenso malestar durante las interacciones sociales o un temor excesivo al juicio de los demás. Por desgracia, cada vez más son las personas que sufren este trastorno que va más allá de simplemente sentirse incómodo en situaciones sociales.
No tenemos que olvidar, que al igual que el resto de enfermedades mentales, no son fáciles de entender, por lo que las personas que las sufren luchan cada día por intentar que los demás no los vean como "bichos raros".
15 cosas que las personas con ansiedad social necesitan que entiendas
1- Todo el mundo es diferente
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Como en todas las enfermedades mentales, no existe un caso único. A cada persona le afecta de una forma diferente. Hay síntomas que pueden afectar mucho a una persona y apenas a otra, y una forma de ayudar que puede ser muy eficaz en algunos y no en otros.
2- No quieren que dejéis de invitarlos
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Entienden que si dicen que no a la mayoría de los planes, dejen de invitarlos. Sin embargo, no se trata de una cuestión personal y aunque en la mayor parte de los casos no asistan, no es porque no quieran. Aprecian mucho la invitación. Les ayuda saber que, a pesar de sus problemas, siguen teniendo amigos.
3- Les cuesta conocer a gente nueva
Tienen una dificultad enorme a la hora de conocer nuevas personas. Estar en una reunión con gente que no conocen es verdaderamente un reto para ellos.
4- Mucho más que timidez
La ansiedad social es mucho más que una simple timidez. De hecho, quienes lo sufren no siempre experimentan timidez. Pueden ser extrovertidos y sentirse confiados en otros momentos.
5- Miedo profundo
Tener miedo al contacto humano es algo que marca notablemente la vida de una persona. En los casos más extremos puede llegar incluso a producir ataques de pánico.
6- Necesitan tiempo para prepararse para una reunión social
Les gustaría que entendiéramos que, a veces, necesitan varios días para prepararse mentalmente para ir a una reunión social donde saben que van a conocer a gente nueva, y que si surge como algo inesperado, no se atreven a ir.
7- No siempre tiene una explicación
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No siempre existe una razón que lo origine. Hay días en lo que su mente simplemente reacciona a las cosas de una manera diferente.
8- No sólo está limitado al cara a cara
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La ansiedad social puede ir más allá de no ser capaz de estar en una reunión con mucha gente. Puede ser en una conversación con alguien de confianza e incluso por la idea de una llamada telefónica, de un correo o de un tweet o un comentario agresivo en Facebook.
Suele ser más fácil cuando no tienen a la otra persona en frente, pero no es lo único que les produce pánico.
9- No odian a la gente
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A menudo se piensa que cuando estas personas tienen problemas para interactuar, es porque odian a la gente. No es así, quieren a sus amigos, a su familia e incluso a la gente que acaban de conocer. De hecho, la parte más difícil de la ansiedad social es que se sienten incapaces de interactuar cuando en realidad les gustaría poder hacerlo.
10- Es impredecible
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Les gustaría que la gente entendiera que la ansiedad social puede ir y venir. Que en general les cueste relacionarse con los demás, no quieren decir que en ocasiones no traten de experimentar y luchen contra su problema.
11- Es difícil de superar
Cuando la gente los ve en una situación de pánico, tiende a decirles 'cálmate', 'no es tan malo', o cosas de ese tipo. Esto no les resulta útil, no tiene ningún tipo de influencia sobre su condición mental. Se trata de una enfermedad y es difícil de superar.
12- Necesitan compasión
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Cuando una persona que sufre de ansiedad social acepta una invitación, ya sea porque quiera ir, porque en ese momento se encuentre bien o porque haya sacado fuerzas para enfrentarse a su problema, es muy importante que tengan una vía de escape y que no los critiquemos ni juzguemos si finalmente deciden cancelar. De la misma forma si al final van al evento, es importante no forzarlos a que actúen más de lo que se sientan cómodos.
13- No siempre es obvio
Es difícil saber a simple vista si alguien sufre este problema. Las batallas internas de cada una son un misterio y alguien puede parecer muy extrovertido y sin embargo, estar enfrentándose a un verdadero dilema en su interior.
14- No es nada personal
Que no tengamos noticias de ellos en un tiempo o que no se apunten a nuestros planes no quiere decir que no nos quieran o que no quieran ser nuestros amigos. Tienen un problema, y lo que para nosotros es algo muy sencillo, para ellos puede ser muy complicado.
15- No son groseros
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A veces, podemos interpretarlo como tal, pero no lo hacen conscientemente. Si se quedan en silencio, no contestan a las llamadas o rechazan las invitaciones no es porque quieran ser groseros, es porque realmente lo pasan mal. En lugar de atacarlos, deberíamos ayudarlos.
