El amor es algo que no tiene explicación. Al principio hay momentos mágicos y parece que eres parte de una película romántica. Puede ser interesante que se enamoren de ti en la primera cita. Sin embargo, ¿qué pensarías si alguien te dice que lo que sientes está influenciado por la otra persona? Aunque te pueda parecer una locura, se trata de una estrategia científica.
Es cierto que solemos pensar que uno no puede controlar el amor pero unos científicos de la Universidad de Granada ha estudiado nuestras reacciones biológicas a distintos sentimientos y ha observado como reacciona el cuerpo cuando experimenta sensaciones que asociamos al amor o a la amistad como el aumento de la temperatura de ciertas partes del cuerpo.
Además se liberan hormonas y compuestos químicos como oxitocina, adrenalina, serotonina y dopamina. Por lo tanto, si el cuerpo reacciona así al estar enamorado, la duda es: ¿Podemos hacer que alguien experimente esas sensaciones y así conseguir que se enamore de nosotros?
Pues lo cierto es que sí. Se trata de pensar bien qué debes hacer en la primera cita. Lo típico es ir a cenar y luego al cine, pero eso no es nada emocionante para nuestro cuerpo. Por ello debes planear algo más atrevido como practicar algún deporte extremo o planear una visita a un parque de atracciones.
Aunque suene bastante loco, provocará una gran descarga química de compuestos como la adrenalina y la serotonina. Si en las primeras citas tiene todas esas sensaciones, terminará asociando el placer contigo y comenzará a estar enamorado.
No debes llevarlo al extremo, ya que no está comprobado que esta estrategia funcione en el 100% de los casos.
Además, el vínculo entre dos personas depende de una hormona totalmente diferente llamada oxitocina, conocida también como la hormona del amor, la cual también la liberan las madres durante la lactancia para conseguir una conexión profunda con los bebés.
Para conseguir este tipo de conexión no hay trucos. Una cosa es que consigas que esa persona se enamore de ti y otra muy distinta es mantener ese amor.
