Muchas personas afirman que el motivo por el que no le gusta el chocolate es porque no parece chocolate. Es cierto que es mucho más dulce, tanto que casi empalaga, además no tiene el sabor del chocolate negro o el chocolate con leche.
Pues bien, todos los que afirmaban esto, están en lo cierto.
La explicación es mucho más sencilla de lo que crees. Del grano de cacao se extrae la semilla de chocolate, que se muele para formar una pasta conocida como "licor de chocolate", aunque no contiene nada de alcohol.
Este llamado licor puede separarse en dos partes: por un lado los sólidos del cacao (que es de donde sale el sabor del chocolate), y por otro las diferentes grasas del cacao (conocidas como manteca de cacao).
Aquí viene la gran revelación: el chocolate blanco no contiene ninguno de estos sólidos del cacao, sin embargo, su ingrediente principal es la manteca de cacao. Por si esto no fuera suficiente, deberías saber que la FDA exige que el chocolate blanco contenga un 20% de estas grasas.
Esto significa que el chocolate blanco sólo contiene un 20% de productos derivados del cacao, el resto son agregados, azúcares, sabores, especias...
Si eras fan del chocolate blanco puede que ya no lo seas tanto ¿verdad?, al fin y al cabo, está hecho más de otros productos que del propio chocolate. ¿Por qué nadie le cambia entonces el nombre? ¿Quién decidió engañarnos así?
Esto demuestra que la industria alimenticia nos engaña cada día más y que aún nos queda mucho por descubrir sobre lo que ingerimos a diario. Esperamos que el resto de nuestros productos favoritos no sean una decepción como lo ha sido el chocolate blanco.
¡Comparte la verdad sobre el chocolate blanco con todos tus amigos y familiares! Fuente mentalfloss