El Ibuprofeno y el Paracetamol son dos de los medicamentos de venta libre más comunes para tratar los dolores y la fiebre.
Sin embargo, ambos difieren en cómo funcionan, qué tan rápido funcionan y cuánto duran en el cuerpo, así como a quiénes se les puede dar y las probabilidades de generar efectos secundarios y malas interacciones con otros medicamentos.
Dicho esto, se acabó eso de tomarlos indistintamente. A partir de ahora te tomarás el medicamento que verdaderamente necesites y no el primero que tengas a mano.
¿En qué se diferencian y cuál de ellos es mejor utilizar en cada caso? Paracetamol
Como ya conocerás, el Paracetamol puede ser comercializado como Gelocatil, Efferalgan, Lumado, o Termalgin entre otros. Su principal utilidad es antipirética y analgésica, es decir, se utiliza para aliviar la fiebre y el dolor.
Lo primero que podríamos destacar del Paracetamol es que tiene menos contraindicaciones que el Ibuprofeno y no provoca los problemas estomacales que podría generar el segundo.
No es recomendable para personas que sufren alcoholismo o problemas hepáticos, pues consumido en exceso, el Paracetamol puede provocar daños en el hígado. Además, cualquier persona que tenga problemas renales deberá tomar este medicamento con precaución y bajo una adecuada supervisión médica.
Podremos consumir este medicamento solo, con agua, zumo e incluso leche. No es necesario tomarlo con el estomago lleno, pues no genera demasiados problemas estomacales.
¿Cuándo debemos usar el Paracetamol?
Deberemos utilizar este medicamento para aliviar la fiebre o tratar dolores ocasionales leves o moderados, tal y como se indica desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
De esta manera, seria adecuado el uso del Paracetamol sería apropiado para tratar dolores de cabeza, lumbalgias, dolores de huesos y controlar la fiebre. También se puede utilizar para los malestares causados por la gripe.
Ibuprofeno
Podremos encontrar el Ibuprofeno en farmacias bajo el nombre de Espidifen, Neobrufen, Nurofen o Saetil, entre otros. Su principal utilidad es analgésica, antipirética y antiinflamatoria.
Dado que el Ibuprofeno puede generar complicaciones en el estómago, su consumo está contraindicado para personas que sufran problemas estomacales como úlceras, colitis o hemorragias gastrointestinales. Tampoco deberán tomarlo aquellas personas que sufran problemas cardíacos.
Debido a sus efectos adversos en el estómago, es conveniente consumirlo tras haber ingerido algo de comida.
¿Cuándo debemos usar el Ibuprofeno?
Debido a sus propiedades antiinflamatorias, este medicamentos suele utilizarse para tratar dolores que estén relacionados con algún tipo de inflamación, o que no sean demasiado agudos como para hacer uso del Paracetamol.
De esta manera, su consumo estaría recomendado para tratar la atritis, lesiones como esguinces o torceduras, dolores musculares, molestias de garganta causadas por inflamación, dolores menstruales y dolores dentales y de encías.
Por otra parte, debido a sus propiedades antipiréticas y analgésicas, también puede utilizarse para tratar dolores de cabeza y bajar la fiebre, aunque en estos casos siempre será preferible hacer uso del Paracetamol debido a que genera menos problemas en el estómago.
Solo en caso de que el dolor o la fiebre no desaparezcan con el Paracetamol se debería hacer uso del Ibuprofeno. En algunos casos, es posible que el médico recomiende combinar ambos medicamentos.
Conclusión
- Ambos medicamentos pueden utilizarse para aliviar el dolor y la fiebre, pero siempre será preferible utiliza Paracetamol debido a que genera menos efectos secundarios.
- Solo el Ibuprofeno tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que es la opción que deberemos tomar para aliviar problemas derivados de una inflamación.
En cualquier caso, lo recomendable es consultar a un médico que pueda recetarnos el medicamento y la dosis que más se ajuste a nuestras necesidades y que pueda aclararnos todas las dudas que tengamos sobre su uso.
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