Todos hemos oído ese refrán que dice: "Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un pobre", es totalmente cierto, pero no se trata tanto de la cantidad, como de la calidad de lo que comes. Aprende qué alimentos debes comer en cada una de las comidas para mantener la energía durante todo el día.
Desayuno: pon tu cuerpo a trabajar Cereales
No solo saciará tu hambre, sino que te ayudará a prevenir la diabetes tipo 2. Además, es rico en vitaminas y antioxidantes. Aquellos que eligen los cereales para desayunar tienen menos posibilidades de padecer problemas cardíacos.
Huevos
Son muy nutritivos y si ingieres un par en el desayuno, evitarás comer de más hasta la hora de la comida.
Pan
Comer pan en exceso no es recomendable, pero tampoco eliminarlo de tu dieta por completo. Después de todo, es rico en vitaminas, minerales, proteínas y fibra. Si comes pan de centeno y cebada durante el desayuno, ayudarás a tu metabolismo a controlar los niveles de azúcar en sangre durante el día.
Patatas
Las patatas son uno de los alimentos más calóricos que existen, por lo que es mejor comerlos por la mañana. Ricos en vitamina C y B6, su piel contiene potasio necesario para tu corazón.
Queso
Comer un par de lonchas de queso en el desayuno te ayudará a olvidar el hambre durante varias horas después.
Dulces
Los dulces durante el desayuno no solo mejorarán tu humor, sino que también le darán un chute de energía a tu cerebro. Mejor comer un trozo de tarta durante la mañana, que se transformará en energía en lugar de grasa.
Legumbres
Habas, guisantes y lentejas son ricos en hierro, ácido fólico, potasio y magnesio. Las legumbres ayudan a controlar el metabolismo.
Comida: activa la energía almacenada Fruta
No olvides comer una manzana en mitad del día. La pectina que contiene te ayuda con el trabajo del intestino. Las uvas son ricas en glucosa, que ayudan al cerebro a trabajar. Los carbohidratos fáciles de digerir del plátano lo hacen perfecto para el trabajo.
Arroz
Rico en carbohidratos, el arroz es una excelente elección para la comida. Fuente de fósforo, magnesio, selenio y vitamina B6. Reducen el riesgo de cáncer y diábetes tipo 2.
Carne
La carne es mejor tomarla para comer ya que, después de todo, nuestro cuerpo tarda 5 horas para digerirla. La carne es una fuente de proteínas que todo ser humano necesita. Rica en hierro, zinc, selenio e irremplazables aminoácidos. Las vitaminas A,B y D harán tus huesos y dientes más fuertes.
Pasta
Intenta elegir las de trigo duro para comer ya que no es recomendable comer hidratos complejos para comer. Para que la pasta sea aún más útil, mejor comerla con verduras en lugar de carne.
Cena: mantén tu cuerpo a tono sintiéndote ligero Yogur y leche
Aunque muchos desayunen leche y yogur, es mucho mejor dejarlos para la cena. Mejorarán la digestión a la hora de ir a la cama y te ayudarán a relajarte y dormir mejor.
Pescado
Puedes comer pescado a cualquier hora del día. Aquellos que estén a dieta pueden elegir pescados bajo en grasas para comer, como atún o caballa. Si haces una ensalada de pescado con verduras frescas, tienes la cena perfecta.
Pollo
El pollo contiene un poco de grasa y colesterol. Fácil de digerir y lleno de proteínas y nutrientes, el pollo es la cena perfecta.
Marisco
El marisco es proteína pura. Contiene vitaminas necesarias como la vitamina C y B12, así como yodo y omega-3. El marisco ayuda al cuerpo contra el cáncer y hace que tu cerebro trabaje más rápido.
Verduras
Las verduras funcionan como plato independiente o acompañamiento. Mejor cocinarlas al horno para conservar todos sus nutrientes. El brócoli, calabacín, apio, zanahorias, chirivías, lechuga y ajo son excelentes opciones para cenar.
¿Qué desayunas, comes y cenas tú? ¿Usabas los alimentos en el momento adecuado del día? ¡Compártelo con tus amigos para que lleven una buena dieta! Fuente: brightside | medicaldaily