Las bebidas azucaradas... ¿Se tratan de un buen capricho que nos podemos dar de vez en cuando? Ya se suele decir que todo con moderación puede ser aceptable y nunca debemos abusar de nada.
Este padre de dos hijos llamado George Prior, a sus 50 años de edad, decidió probar un experimento para demostrar qué es lo que podía ocurrir al excederse bebiendo refrescos azucarados.
El objetivo era conseguir beberse 10 latas al día durante 30 días seguidos e ir publicando todos los resultados a lo largo de todo el experimento en la página 10CokesaDay.
Su cuerpo se transformó completamente - por dentro y por fuera.
Mientras que "10 latas al día" podría parecer un número imposible para la mayoría de nosotros, Prior nos recordaba que la cantidad de azúcares que se encuentran en estos refrescos también puedes verlos en el té, bebidas deportivas, zumos y algunas bebidas con cafeína.
Puede que no te estés tomando literalmente 10 bebidas energéticas como estas, pero puedes estar consumiendo la misma cantidad de azúcar a través de otras vías.
Prior llevó la misma dieta y ejercicio que hacía antes del experimento. El único cambio en su dieta fue añadir las 10 latas de esta bebida al día.
Empezó su experimento con un peso saludable (para su altura) de 76kg (168 libras)
A la semana de estar consumiendo 10 bebidas al día, vio cómo la balanza empezaba a subir
... y subía
... y seguía subiendo
Los kilos iban sumándose según George avanzaba con su experimento.
Muchas veces tratamos de cortar calorías o grasas, pero deberíamos empezar con el azúcar.
Prior dice que espera que otras personas aprendan de esto, porque después de 30 días bebiendo 10 latas al día...
Prior había ganado 10 kilos. Además del aumento de peso, dice que todo el tiempo se sentía lleno y necesitaba beber esta bebida frecuentemente para aliviar la ansiedad.
Pero si crees que es impactante la subida de peso aquí no acaba la historia.
Esta imagen del antes y después muestran los efectos que causó la bebida en su físico. Sus niveles de azúcares en sangre también alcanzaron casi un estado pre-diabético.
Pero además de los efectos negativos del azúcar, las bebidas azucaradas también podrían afectar los dientes.
Una madre decidió hacer un experimento con un diente que perdió su hijo. Lo metió dentro de un recipiente con esta bebida y fotografió los cambios:
Después de cinco días, el diente había perdido todo su color.
A los 16 días, el diente estaba completamente coloreado, y no se podía limpiar con ningún cepillo.
En el día 41, el diente estaba tan débil que se podía atravesar con un alfiler.
En definitiva, puede ser una bebida deliciosa, pero siempre con moderación. ¿Ha cambiado este experimento la forma en la que pensabas sobre las bebidas azucaradas?
¡Si te ha sorprendido compártelo con tus amigos y difunde el mensaje! Fuente: LittleThings | 10Cokesaday