Cuando unos padre descubren que su hijo padece una enfermedad que afectará a su relación con los demás, es muy difícil llegar a imaginar el cambio que va a suponer en sus vidas.
Los padres deberán adaptar sus horarios y sus necesidades entorno a los requerimientos que tenga su hijo con la esperanza de hacerle la vida un poco más fácil. Sin embargo, a menudo las personas ajenas a la familia no suelen prestan atención a sus necesidades de la misma forma.
Esta es la historia de Timothy, el menor de los tres hijos de Tricia. A Timothy se le diagnosticó autismo no verbal cuando sólo tenía dos años. Desde entonces, la madre ha ayudado a su hijo a afrontar los desafíos que se le plantean en la vida cotidiana.
Aunque él tiene problemas para comunicarse con los demás, le encanta hacer las mismas cosas que ama cualquier niño de 7 años.
Su madre rechazaba todas las invitaciones de cumpleaños que recibía su hijo debido a su condición. Pero un día, una nota de una de las madres de un amigo de Timothy hizo que cambiase de opinión...
A Timothy se le diagnosticó autismo no verbal a los dos años, por lo que desde siempre le resultó muy difícil interactuar con los demás, especialmente si se encuentran en grupo. Su madre Tricia pensó que le hacía un favor a su hijo rechazando las invitaciones de cumpleaños que él recibía para evitar involucrarlo en ambientes llenos de niños eufóricos que pudiesen llegar a agobiarle.
Pero un día, una de las madres de los amigos de Timothy decidió mandar una nota a Tricia junto con una invitación.
En la carta se podía leer:
"Carter se sienta junto a Timothy en la escuela y siempre habla sobre él. Espero que pueda venir. Vamos a alquilar un castillo hinchable con un pequeño tobogán y también tendremos globos y pistolas de agua. Quizás Timothy pueda venir un poco antes ese día si le es muy difícil estar con toda la clase. Avísame para que podamos prepararlo y hacer que funcione"
Tricia no pudo aguantar las lágrimas cuando leyó la nota. Nunca antes había recibido la comprensión y aún menos la ayuda de nadie. Esa última frase, "podamos prepararlo y hacer que funcione" significó mucho para ella.
¿Qué te ha parecido esta historia? ¿Alguna vez te has visto en alguna situación similar? Puedes dejarnos tu opinión en los comentarios. ¡Comparte esta entrañable historia con todos tus amigos! Fuente: Littlethings