El hígado es uno de los órganos más vitales de nuestro organismo y sin embargo, uno de los que más maltratamos.
Se encarga de metabolizar nuestros nutrientes, filtrar las toxinas del alcohol y almacenar nuestra fuente de energía y es demasiado sensible para algunos estilos de vida.
Tu alimentación, el exceso de vida nocturna y una vida sedentaria pueden ser algunas de las diversas razones por las que esta herramienta tan necesaria deje de funcionar correctamente. Pero, ¿qué ocurriría en nuestro organismo si el hígado no trabajara como debe?
Señales par que empieces a cuidar tu hígado 1- Bajones de azúcar
Nuestro hígado es responsable de mantener un nivel normal de azúcar en sangre. Cuando esta sobrecargado, puede experimentar una caída repentina en su nivel de azúcar en sangre, produciendo cansancio, pérdida de la concentración, visión borrosa e incluso desmayos.
2- Cambios de humor
Nuestro estado de ánimo y la capacidad de nuestra memoria son fruto del estado de nuestro cerebro. Si el hígado no filtra adecuadamente estas toxinas pueden introducirse en el cerebro, produciendo ansiedad depresión y pérdidas de memoria.
3- Bajón de defensas
Aunque pensemos que un actimel y un zumo de naranja es la cura para nuestros asiduos resfriados, el hígado juega un papel fundamental en nuestra resistencia viral. Cuanto más saludable sea nuestro hígado más resistentes seremos a la agresiones virales.
4- Apnea del sueño
La apnea del sueño o síndrome de la apnea-hipopnea es un trastorno caracterizado por una pausa o interrupción breve de la respiración durante más de 10 segundos. Uno de los rasgos más visibles de este trastorno son los molestos ronquidos. Aunque no lo sepas si notas alguno de estos síntomas puede que tu hígado intente decirte algo, así que acude a un especialista lo antes posible.
5- Desequilibrio hormonal
Tus problemas de dormitorio también son consecuencia directa de un hígado maltratado. Dicho órgano se encarga de regular nuestras hormonas sexuales. Un hígado disfuncional puede ocasionar un desequilibrio en los niveles de estrógenos y testosterona, lo que se traduce en pérdida de la libido y mayor dolor menstrual.
Ahora que ya sabes que tu hígado influye más de lo que pensabas en tu vida diaria, puedes empezar a cuidarlo con sencillos hábitos, tales como reducir el consumo de alcohol, llevar una dieta variada, descartar los aceites de origen vegetal e incluir la cebolla y el ajo como básicos de tu cocina.
¿Cuidas tu hígado correctamente? ¿Conocías las consecuencias de maltratar este órgano? ¡Comparte con tu familia y amigos y recuerdales lo importante que es cuidar nuestra salud! Fuente: Bright Side