Si te han salido unas manchitas de color oscuro en la piel y estás seguro de que no son ni pecas ni marcas de nacimiento, probablemente pueda tratarse de melasma.
El melasma es una afección muy común que se caracteriza por la producción excesiva de melanina. Las causas son muy diversas, aunque una de las más frecuentes es la excesiva exposición al sol.
Cuando los rayos UV del sol tocan la piel, la producción de melanina se estimula. Aún así, el estrés, el uso de productos cosméticos perjudiciales o los cambios hormonales también pueden causar melasma.
La buena noticia es que el melasma no es un problema irreversible, de hecho existen numerosos remedios caseros para tratarlo.
¡Aquí van 5 remedios caseros que te ayudarán a tratar el melasma! 1- Gel de Aloe Vera
El gel que contienen las hojas de la planta de Aloe Vera está repleto de antioxidantes con propiedades impresionantes para la renovación de la piel.
Aplica y masajea ese líquido espeso por la zona donde te hayan salido las manchas hasta que se absorba completamente y déjalo reposar durante 30 minutos antes de enjuagarlo.
El gel de Aloe Vera te ayudará a eliminar el exceso de pigmentación así como a renovar la piel dañada.
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Gracias a sus propiedades blanqueadoras, embadurnar las manchas en este vinagre y dejarlo secar puede hacer maravillas en tu piel. Si te provoca escozor, solo tendrás que diluirlo en agua a partes iguales.
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El jugo de limón tiene la capacidad de eliminar la capa superior de la piel para dejar que la capa que está justo por debajo se vea. Además, por otro lado, es rico en vitamina C, que cuenta con grandes propiedades blanqueadoras.
Basta con que apliques un poco de jugo de limón en las áreas afectadas y lo dejes reposar una media hora antes de enjuagarlo. Los resultados son sorprendentes.
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Aunque la harina de avena no tiene propiedades blanqueadoras, tiene la capacidad de eliminar la piel muerta, dando lugar a una capa de piel más suave y de color más claro. Mezcla dos cucharadas de harina avena en polvo con dos cucharadas de leche entera y una cucharada de miel. Realízate un masaje en las zonas oscuras de la cara, déjalo reposar de 20 a 30 minutos y luego enjuágate con abundante agua.
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Mezcla en un bol unas gotas de leche entera con una cucharada de cúrcuma en polvo hasta conseguir una pasta espesa. Aplica la mezcla en las manchas y enjuágala después de media hora. Al cabo de unos días notarás el cambio.
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