La teoría sobre cómo debes adelgazar es fácil, pero llevarla a cabo es otro cosa. Muchas veces incluso cuando ya has conseguido tu peso ideal, pero al volver a tu rutina alimenticia se va todo al traste.
Esos incómodos kilos de más vuelven a estar ahí y por lo general algún que otro gramo con el que no contábamos.
Someternos a una dieta permanente no es una solución viable. Ninguno de nosotros seríamos capaces de mantener una alimentación estricta todos los días de nuestra vida. El problema es que nuestros progresos no sirven de nada si no logramos mantenerlos.
Por ello, os traemos la clave: cambiar pequeños hábitos diarios que sin saberlo nos ayudan a perder peso.
Cambia tu rutina para perder peso 1- Bebe agua
Los médicos recomiendan beber agua diariamente. Es un hábito saludable que además nos ayudará a controlar nuestro peso. El agua produce un efecto saciante en nuestro cuerpo, por lo que aumentar nuestro consumo puede ayudarnos a controlar la gula.
2- Desayuna fuerte
Recuerdas ese dicho que nos decían nuestras abuelas: "desayuna como un rey, come un príncipe, y cena como un mendigo". Cumplir este dicho a rajatabla es una de las claves para controlar nuestra talla incluso cuando ya hemos terminado la dieta. Intenta incluir las comidas de mayor carga calórica por la mañana.
3- Bebé té
No es una de las bebidas más apetecibles, sin embargo es estupendo para eliminar toxinas. Por otro lado, si beber agua es una de tus asignaturas pendientes, beber té es una buena forma de hacerlo.
4- Olvida el autobús
A no ser que tengas que recorrer 100 km para ir a tu trabajo, intenta prescindir del autobús o de tu coche y empieza a ir caminando hasta allí. Sin darte cuenta acostumbrarás a tu cuerpo a una rutina más activa y te servirá para no sentirte tan mal los días que no puedas ir al gimnasio.
5- Sé realista
Uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos tanto cuando intentamos adelgazar como cuando tratamos de mantener lo que hemos conseguido es la fuerza de voluntad. Quizás no lo sepas pero en muchas ocasiones somos nosotros mismos los que saboteamos nuestro plan para perder peso.
Fíjate metas a corto plazo en lugar de metas pensar directamente en los resultados que quieres obtener.
6- Planifica tus comidas
Uno de los factores más comunes por los que desistimos con nuestro plan de adelgazamiento es la "pereza" que nos produce cocinarnos cuando tenemos hambre. Así que acabamos recurriendo a cualquier alimento, normalmente bastante pesado que nos sacie.
7- Come 5 veces al día
Es otro mantra típico de los nutricionistas. Y tu respuesta siempre es la misma: "no tengo tiempo". No tienes porqué prepararte una gran merienda o almuerzo, pero si puedes acostumbrarte a llevar frutos secos o alguna pieza de fruta a mano.
8- Come antes de irte a dormir
Esto no quiere decir que cenes justo antes de acostarte. Al contrario, como ya hemos mencionado anteriormente lo más recomendable es no cenar demasiado. Sin embargo, diversos expertos coinciden en que es recomendable comer una onza de chocolate negro o unos cuantos frutos secos antes de dormir para acelerar tu metabolismo.
9- A quién madruga...
Sabemos que odias el sonido del despertador por las mañana, pero madrugar es uno de tus mejores aliados para conseguir adelgazar.
10- Relájate
Lo más importante para alcanzar tu propósito con éxito es no obsesionarse. Vive tu vida con normalidad, haz ejercicio, come sano y se muy feliz. Es una de las mejores claves para completar tu plan de adelgazamiento con éxito.
¿Serías capaz de incluir estos hábitos en tu rutina? ¡Comparte con tus amigos y cambiad juntos vuestras rutinas!