Unos gatos causan un revuelo al no separarse del estómago de una mujer

Se ha demostrado durante años que algunos animales parecen tener un sexto sentido para detectar cuando sus dueños o gente cercana están enfermos mucho antes de que los propios dueños noten algún síntoma.

Muchas veces puede que no te des cuenta que en lugar de mostrar su amor lo que tratan es de advertirte de lo que está pasando en tu cuerpo y prevenir que pase nada malo.

Por ejemplo los gatos normalmente no son muy cariñosos, ni suelen estar muy encima de sus dueños por lo que si tu gato se comporta de esta manera puedes sospechar que algo no va bien.

Enlace patrocinado

Esto es exactamente lo que le ocurrió a Stephanie Doody, una señora de Inglaterra que nunca hubiese ido al médico si no hubiese sido por el amor de sus gatos.

No sentía que tuviera ningún síntoma, de hecho se encontraba perfectamente pero sus gatos empezaron a comportarse de forma extraña cuando estaban a su alrededor.

Los tres felinos nunca se separaban de ella, la seguían allá a donde fuera y siempre que se quedaba quieta, se sentaban sobre su estómago.

Los nombres de los gatos son Rennie, Dinky y Jaddy y han demostrado que podrían ser empleados para ayudar a los médicos a detectar enfermedades en pacientes.

Después de varios meses en los que sus gatos tuvieron el extraño comportamiento de seguirla a todos sitios, empezaron a querer echarse siempre a dormir sobre su estómago.

Después de seis meses, Doddy empezó a perder peso y eso fue lo que la alertó. Visitó a los médicos que descubrieron después de varios análisis y pruebas que tenía cáncer de ovarios y cáncer de intestino.

Enlace patrocinado

Gracias al apoyo de su marido, su hijas y sus gatos, Doody pasó todo el mal trago de las pruebas hasta que los médicos pudieron concretar el tipo de cáncer y el grado.

En la mayoría de los casos este cáncer no se detecta hasta que ya es demasiado tarde, pero por suerte Doody tenía a sus gatos para ayudarla a detectarlo a tiempo.

Doody fue sometida a una operación donde le tuvieron que extirpar gran parte de tejido, ya que el cáncer se había extendido hacia el útero, el intestino y la vesícula.

Ahora Doody está aún en recuperación pero todo parece haber salido correctamente. Desde aquí nos alegramos mucho de que gracias al amor de sus gatos pueda continuar tendiendo una larga y feliz vida.