Tyson Crawley había leído muchas historias de personas muy amables que tenían pequeños gestos con extraños a los que no conocían y a los que alegraban el día. Siempre había creído que algo así jamás le pasaría a él, hasta que le pasó esto.
Entonces decidió contar su historia a través de Facebook:
"Hoy me ha pasado algo increíble. Por favor, lee, mira las fotos y comparte esta publicación.
Facebook / Tyson Crawley
No experimentamos estas cosas normalmente, pero solemos escuchar o ver cosas parecidas a través de publicaciones en Facebook. Hoy esto me ha pasado a mí, así que por favor, comparte mi publicación para intentar ayudar a difundir el significado de las palabras cuidar y dar.
A las 06:20 de la mañana, estaba en la estación de servicio, llené mi tanque de gasolina, entré en la tienda, cogí unos cuantos cafés helados y, obviamente, fui a pagar. Había un hombre delante mía que compró un café grande y se fue.
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El día anterior había transferido todo mi dinero a una nueva cuenta bancaria y, cuando llegué a la caja, me di cuenta de que no tenía mi nueva tarjeta de crédito conmigo.
Intenté utilizar una que tenía con una cuenta conjunta, pero no pude recordar el pin. Después de intentar un montón de veces restablecer el pin con mi móvil a través de la aplicación de mi banco, finalmente no funcionó.
Flickr / Christian Jensen
Mi perro me ladraba, estaba cansado de estar dentro del coche, yo tenía que irme a trabajar y empecé a enloquecer.
El hombre que mencioné antes entró de nuevo y me preguntó "¿Necesitas algo de dinero?". Yo le contesté "No, no, simplemente no puedo recordar mi pin". Él me contestó "Vale, perfecto".
No estaba muy seguro de lo que quería decir con esa frase, pero caminó hacia la caja y a los segundos me di cuenta de lo que quería hacer. Le dije "¡No, no, por favor! ¡Está todo bien! ¡Tengo el dinero, simplemente no recuerdo el pin!"
Facebook / Tyson Crawley
La dependienta de la gasolinera estaba tan atónita como yo. Él se limitó a contestar "¿Estamos en un país libre verdad? Entonces puedo ayudar a un hermano, ¿no es así?"
La dependienta dijo "No puedo hacer nada sin su permiso", refiriéndose a mí. Estaba alucinando, no lo podía creer. El total de la cuenta eran unos 110$, no era una tontería.
Me intentaba convencer de que no pasaba nada, y cuando ya me quedé sin opciones, tuve que aceptar y darle las gracias.
Le dije "Por favor, amigo, dame tu número para ponerme en contacto contigo y reembolsarle el dinero de inmediato, por favor. ¿Puedes escribirme tu número?
Facebook / Tyson Crawley
La dependienta le dio el ticket del recibo, le pasó un bolígrafo y él escribió sobre él, lo dobló y me lo dio.
Agradecido le dije: "Por favor, échate una foto conmigo". Él me dijo "¡Claro!". Luego salió y dijo: "Qué tengas un buen día". Me di la vuelta y la dependienta me dijo: "Bueno, esto no sucede todos los días". Le dije que estaba atónito. Ella respondió: "Es tu día de suerte".
Me di la vuelta para irme y él ya no estaba, había desaparecido literalmente. No podía verle por ninguna parte.
Abrí el ticket para ver su nombre y su número y en el recibo ponía "John, pásalo".
Facebook / Tyson Crawley
Por favor, sed buenas personas y recordad que no todo en la vida es tener la casa más grande, el coche más caro y la mayor cuenta bancaria.
Después de todo, ¿qué es el dinero comparado con la vida humana?"
