Hace unos años era muy común ver al Bettong oriental deambular por la capital australiana de Canberra en manadas. A principios del siglo XX, otros depredadores, zorros, gatos e incluso humanos, empezaron a infiltrarse en las viviendas de estos animales. Poco después, consideraron que eran una amenaza para las incipientes empresas agrícolas, por lo que empezaron a erradicarlos del ecosistema.
Desde entonces, estos adorables marsupiales de nariz corta han sido considerados extinguidos en el continente australiano. Solo existían algunos en zonas habitadas de Tasmania, exiliados de su población original.
Unos años después, el ecologista Dr. Kate Grarock y su equipo de rescate del Mulligan's Flat Woodland Sanctuary se tropezaron con esta triste historia, y buscaron la forma de enmendar este desastre y permitir que estos adorables animalitos volvieran a su lugar de origen.
Estos rescatadores de animales empezaron reintroduciendo pequeños grupos de ratas canguro en Canberra, su hábitat original. Desde 2012, se han reinsertado unos 300 bettongs, cuya presencia a repercutido de forma muy positiva en el ecosistema de la zona. Además, el equipo espera que esta especie crezca rápidamente tanto en Canberra como en sus alrededores.
Hace muchos años, una multitud de pequeños marsupiales llamados bettongs (rata canguro) habitaban felizmente la capital australiana de Canberra.
Pero a principios del siglo XX, un grupo de humanos con sus zorros y gatos se infiltraron en su hábitat y poco a poco fueron exterminándolos, hasta conseguir acabar con la especie.
Se deshicieron de ellos por miedo a que estas pequeñas criaturas amenazaran su nueva economía agrícola. Por lo que los bettongs desaparecieron por completo de su ciudad nativa y solo quedaron algunos exiliados en Tasmania.
Pero, por suerte, en 2012, el ecologista Dr. Kate Grarock y su equipo de rescatadores del Mulligan's Flat Woodland Sanctuary cambiaron el destino de esta especie.
Durante estos últimos años, Grarock y su equipo han centrado su atención en repoblar la población local de bettongs de Canberra.
Los rescatadores de Mulligan's Flat se están esforzando para darles a estas pequeñas criaturas una oportunidad para sobrevivir en su nuevo entorno salvaje.
En los últimos cuatro años, Grarock y su equipo han reinsertado a unos 300 bettongs.
Y si estos pequeños marsupiales ya nos parecían adorables, además con su regreso están ayudando a recuperar el ecosistema de la zona.
"Las rata canguro son unas criaturas impresionantes. Adoran comer trufas y, por la noche, se levantan para buscarlas", comenta Grarock.
"Investigando en nuestro refugio hemos descubierto que cada bettong hace unas 200 excavaciones cada noche. Este proceso es muy beneficioso para el entorno" nos cuenta Grarock.
Para concienciar sobre los bettongs, Grarock ha empleado un tiempo trasladando a dos de sus bettong, Berry y Brain, por los colegios de la zona.
A través de un programa, financiado por Bank Australia, usa a estos dos pequeños para enseñar a los niños sobre este animal nativo.
"El hecho de que la gente esté hablando de los bettongs es muy emocionante para mi. Los niños van a su casa y le cuentan a sus padres nuestra historia, y así el mensaje de esta especie nativa va poco a poco expandiéndose", comenta Grarock.
"Nuestro refugio mantiene a los bettong a salvo de zorros y gatos con una valla especial. Queremos extenderla hasta el triple de su tamaño para poder tener a estos animalitos más cómodos y felices", dice Grarock.
Ahora, lo que Mulligan's Flat espera es la completa repoblación de la población de bettong en Canberra, y hacer que estos pequeños marsupiales sean tan conocidos como los koalas o los canguros.
Grarock cuenta como con esta experiencia se ha dado cuenta de lo desconectada que está la gente de la naturaleza, y de que para conseguir protegerla y conservarla hay que concienciar a la humanidad del valor que tiene.
Aunque estos pequeños marsupiales estaban destinados a extinguirse, tuvieron la suerte de que este equipo de rescate se preocuparan por ellos y se encargara de devolverlos a su lugar de origen.
¿Qué opinas sobre esta bonita misión de rescate? ¿Conocías a los bettong? Si no sabías de ellos, ahora los conoces mucho mejor y has podido comprobar lo adorables que son.
Si quieres ayudar a que estos pequeños animalitos sean más conocidos y a reconocer el trabajo de sus rescatadores,
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