En 1939 la ciudad de Essex, estaba que echaba humo. Siempre había estado muy ligada al "Glacier National Park" - de hecho, se encuentra entre sus dos entradas principales. Pero cuando el Gran Ferrocarril del Norte puso una parada en Essex, era como poner carbones en la caldera de un tren, y consiguieron sacar adelante un plan para crear una tercera entrada al parque.
En previsión de todos los futuros turistas y trabajadores ferroviarios que Essex estaba seguro iba a traer, inauguraron el Isaac Walton Inn. El gran hotel era realmente "moderno en todos los detalles", con 29 habitaciones, 10 baños, vestíbulo, comedor, y cocina con una estufa de dos toneladas.
Sin embargo, cuando Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial tras el bombardeo de Pearl Harbor en 1941, los planes para la nueva entrada del parque pasaron a un segundo plano, y nunca se hizo realidad. A continuación, la pequeña ciudad de Essex se quedó con su "Inn" entre las dos entradas del parque... y no mucho más.
Pero, al igual que el pequeño motor, el gran hotel perseveró en una pequeña ciudad. Es un lugar cálido y personal, y las acogedoras habitaciones atraen a entusiastas de la naturaleza que buscan un refugio tranquilo, y el hotel finalmente ganó una reputación como uno de los mejores secretos de recreación del estado.
Avanzando rápido hasta el 2015, el hotel está prosperando gracias a un movimiento de cabeza muy creativo en sus raíces como locomotora...
Este vagón de cola que solía atravesar Essex en 1941, pertenecía a un Northern X215. Se ha convertido en algo muy especial para este hotel.
Es una hermosa y moderna vivienda que puede albergar hasta seis personas. Una vez dentro, casi te olvidas de que está de pie en un vagón de tren.
Una familia puede vivir en este acogedor vagón reformado que cuenta con una cocina totalmente equipada, dos juegos de literas y una cama de matrimonio con una chimenea de gas en el dormitorio principal.
