Lo que estás a punto de ver es una historia de ficción, pero por desgracia, este tipo de cosas suceden más a menudo de lo que nos imaginamos en el mundo real.
Esta es la historia de una pareja casada que decide ampliar su familia mediante la adopción de una preciosa niña pelirroja.
Parece que no hay ningún problema, y las dos nuevas hermanas se llevan bastante bien, hasta que la hija adoptiva empieza a cometer una serie de travesuras inocentes en la casa.
Por ejemplo, accidentalmente derrama el vino en el mantel de mamá.
La pequeña necesita llamar la atención porque necesita el afecto de sus padres que la ignoran completamente.
Cuando comete una travesura en uno de los dormitorios, los padres adoptivos de la niña se enfadaron tanto que comenzaron a cuestionar la decisión de haberla adoptado.
Simplemente parecía no estar a la altura de sus expectativas sobre cómo un niño debería comportarse, a pesar del hecho de que la pobre tiene un pasado turbulento...
Fue entonces cuando la familia toma una decisión despreciable. Mamá y papá quieren deshacerse de su hija adoptada, de manera que el padre conduce en coche hasta un campo muy alejado y decide dejarla allí sola, abandonada a su suerte.
Mientras el papá se aleja conduciendo de esta pobre niña, no la pierde de vista por mirando por el espejo retrovisor. Fue entonces cuando la historia da un giro sorprendente, y la primera vez que lo vi, se me puso la piel de gallina.
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