Tras una gran nevada en New Brunswick, en Canadá, las calles quedaron cubiertas de nieve, alcanzando una altura de casi 120 cm en algunas partes de la ciudad.

Te puedes imaginar lo que eso significaba: calles cortadas, coches enterrados en la nieve, la entrada de muchas casas cubiertas de nieve...

Pero la nieve no solo trae problemas, hay un grupo de personas que le saca provecho: ¡los niños! 

Ahora pueden salir con sus trineos a la calle, participar en guerras de bolas de nieve o hacer competiciones de quién hace el muñeco de nieve más grande.

Sin embargo, no solo los niños parecen disfrutar de la nieve. Este simpático gato, llamado Rudiger, tiene una reacción muy interesante cuando se despierta y se encuentra con que la salida al jardín está bloqueada por una inmensa capa de nieve...

El propietario de Rudiger, James Gilfoy, decidió grabar a su gato jugando con la nieve, y después subió el vídeo a Internet, el cual le puso el título "Rudiger y su simpática manera de expresar que le gusta la nieve"; pero este canadiense nunca esperaba que el vídeo fuera visto por más de 3,7 millones de personas.

Gilfoy contó que Rudiger al principio estaba un poco confundido con esa materia blanca que había en la salida al jardín, pero entonces empezó a cavar como un loco.

Sería de esperar que los gatos no sintieran mucha atracción por la nieve, ya que está fría y te acabas mojando, y con esa cantidad de nieve, hasta caminar pueden convertirse en una pesadilla, ya que se acabarían hundiendo las patas y no podría continuar. Gilfoy también reveló que, aunque a Rudiger le encante jugar en la nieve, no es fan del frío que la acompaña.

¡Pero hay que reconocer que su reacción es muy adorable!

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