Zack Clements es un adolescente que estaba a la espera de cumplir los 17 años el 5 de mayo. Vive en Brownwood, Texas, es un adolescente normal que forma parte del equipo de fútbol de su escuela y le encanta jugar a los videojuegos.
Mientras estaba entrenando, de la nada y sin previo aviso, se desmayó repentinamente en medio del campo de fútbol. Uno de sus compañeros, Gary Bay, se puso a intentar reanimarle y salvarle la vida.
Llegó la ambulancia pero, según Bay, "dijeron que la situación era una de las más graves que habían visto".
Zack fue trasladado urgentemente al Centro Médico de Niños en Fort Worth, Texas.
Los padres de Zack, Teresa y Billy Clements, se reunieron con los médicos en el hospital. Le dieron la mala noticia, su hijo llevaba ya 20 minutos muerto.
Pero milagrosamente, el corazón de Zack comenzó a latir por sí mismo de nuevo.
El adolescente entró en coma inducido. Su temperatura corporal se redujo, por lo que su cerebro pudo recuperarse del trauma cardiaco que había sufrido.
Días después de morir y regresar de nuevo a la vida, Zack despertó finalmente del coma.
Todo el personal del hospital estaba sorprendido, las personas nunca despiertan tan rápido del coma después de suceder algo así.
Su parada cardiaca se debió a un problema en el ritmo de los latidos del corazón, la arteria coronaria era anómala y pequeña, y sufrió una inflamación que causó este accidente.
Tres días después de que su corazón dejara de respirar, Zack le dijo a sus padres que mientras estaba "muerto" vio algo que no sabría explicar con palabras...
Zack dijo que había visto a un hombre con una barba espesa, ojos azules y el pelo largo y rizado.
"Puso su mano en mi hombro y me dijo que todo iba a ir bien. Me hizo sentir como si alguien estuviese cuidándome", dijo Zack.
A partir de esa experiencia, el adolescente afirma que ha cambiado su vida completamente. "Desde que todo esto ocurrió, soy una persona mucho más fuerte", admite Zack.
Esta historia se ha vuelto viral y ha recibido numerosas críticas.
"La gente puede discutir la ciencia y la lógica, pero no puede discutir la experiencia personal de alguien" argumenta Billy.
Zack volvió a la escuela, pero no puede realizar ninguna actividad física de momento.
Lleva puesto un chaleco desfibrilador que detecta el ritmo cardíaco potencialmente mortal. El chaleco está equipado para enviar un choque eléctrico al corazón en tales circunstancias.
Casi tres semanas después de despertar del coma, su familia le hizo una fiesta de cumpleaños tardía.
Todo el personal del hospital que atendió a Zack estaba invitado.
Es una historia conmovedora. Lo cierto es que no sabemos que hay después de la muerte hasta que fallecemos y ya no podemos contarlo.
¿Y tú? ¿Crees que hay algo que te espera después de morir?
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Fuente: LifeBuzz