En los últimos años, y especialmente en los países con más recursos, hay una imagen que se repite cada Navidad: niños con decenas de regalos bajo el árbol, que van abriéndolos ansiosamente y dejándolos apartados para pasar al siguiente lo más rápido posible.
Un estudio sobre las tendencias de consumo en Navidad, llevado a cabo por la consultora TNS para eBay, reveló que los españoles gastarán una media de 235 euros en regalos, dentro de los cuales, los más afortunados son los niños, con un presupuesto de 151 euros.
El 80% de los niños españoles recibe 5 o más regalos en estas fechas, y muchos incluso 10 veces más regalos de los que necesitan.
Sin embargo, aunque es una tendencia que se está instaurando cada vez más, no es nada beneficiosa para los niños. Y es que hacerlos demasiados regalos a los niños puede llegar a ser contraproducente para ellos.
Síndrome del niño hiperregalado
Esta tendencia que ha ido en aumento durante las últimas décadas es realmente peligrosa para el desarrollo emocional de los los niños, y se le ha llamado "Síndrome del Niño Hiperregalado". En la mayor parte de los casos, este problema está relacionado con que los padres intentan compensar el tiempo que no pasan durante el año con sus hijos, con regalos. De esta forma se produce la "anestesia emocional", los niños se vuelven caprichosos, egoístas y consumistas; y lo único que les importa es presumir delante de sus amigos de la gran cantidad de regalos que han recibido.
De hecho, está más centrada en la cantidad de juguetes, que en la calidad, lo que también revela lo poco que conocen los padres lo que necesitan sus hijos.
Por supuesto que los regalos forman una parte muy importante de la vida de los niños, pero en ningún caso deben sustituir compartir tiempo con ellos, las atenciones y el cariño.
Esta tendencia tiene casos extremos, como el de esta madre inglesa de 36 años, que ha colgado en las redes sociales una imagen de los casi 300 regalos que ha comprado para sus 3 hijos.
No han tardado en lloverle las críticas, pero aún así, ella se muestra orgullosa y asegura que este año en vez de regalarle 87 regalos a cada uno de sus hijos, les regalará 96; y aumentará el presupuesto de unos 3.000 euros del pasado año. ¿Realmente les hace un favor a sus hijos con esta prácticas?
Los principales problemas que genera en los niños el exceso de regalos son:
1- Produce una sobreestimulación
Si los niños reciben demasiados regalos en muchas ocasiones no disfrutan de ninguno, o eligen uno e ignoran los demás. El exceso de estímulos le sobrepasa, y la mayoría de los juguetes terminan abandonados en un rincón. Si tiene más juguetes de los que le da tiempo a jugar, no le sacará el máximo provecho a cada uno.
2- Pérdida de ilusión
Puede hacer que el niño se vuelva apático. Si está acostumbrado a recibir muchos regalos, considera que es una obligación de sus padres y, por lo tanto, pierde la ilusión de recibir un regalo. De esta forma les robamos las emociones más bonitas de su infancia.
3- Bajo nivel de tolerancia a la frustración
Si les das a tus hijos todo lo que quieren, sin que ellos tengan que demostrar ningún esfuerzo a cambio; generamos en ellos una actitud egocéntrica y no aprenden a lidiar con la frustración, una capacidad esencial para la vida.
4- Limita la fantasía
No debemos olvidar que, aunque los juguetes ayudan a los niños a desarrollar sus habilidades motoras y cognitivas, también se puede jugar sin juguetes, y es precisamente en esos momentos, cuando más se desarrolla la creatividad. Demasiados juguetes provoca en los niños aburrimiento y acaba con la fantasía y la imaginación.
5- Desarrolla antivalores
El tener demasiadas cosas materiales, hace que los niños no les den valor y no comprendan la magnitud del esfuerzo que tienen que hacer sus padres para comprarlos. De forma que puede generar actitudes consumistas y egoístas.
La regla de los 4 regalos
La solución, obviamente, no es dejar a los niños sin regalos, sino limitarlos para que así puedan disfrutar de ellos el mayor tiempo posible. Para conseguirlo sólo hay que seguir la regla de los 4 regalos:
- Un regalo que pueda usar (prendas de ropa, zapatos, accesorios...)
- Un regalo relacionado con la lectura (un libro en papel o un e-reader)
- Un regalo que deseen mucho (para alimentar su ilusión)
- Un regalo que realmente necesite
La Navidad es una época mágica, llena de ilusión y alegría, pero también es el momento perfecto para enseñarle a nuestros hijos a valorar las cosas. Enséñale que no todos los niños tienen la suerte que tiene él y donar cada Navidad los juguetes que ya no use.
"Your children need more your presence than your presents" Jesse Jackson
Esta frase resume muy bien la idea que defendemos. "Tus hijos necesitan más tu presencia que tus regalos." Así que ya sabes, estas Navidades dedícales tiempo, es el mejor regalo que les puedes hacer.