Lizzie Allen es una madre británica que tuvo que pasar por dieciséis abortos antes de tener a su preciosa niña. Como ella misma afirma, experimentó la angustia una y otra vez hasta que al fin, pudo ver a su pequeña nacer.
Fleur Rose, la hija de Lizzie, nació prematura y pesó tan solo 1'8 kg, pero para su madre fue toda una bendición. Los médicos temían que naciese con alguna discapacidad, pero por suerte estaba perfecta.
"Era una niña amable, risueña y muy bien educada", dijo Lizzie.
Para sus padres, Lizzie y Matt, ella era la luz de sus vidas y sin que se diesen cuenta, la pequeña ya tenía 15 meses de edad.
Una mañana de abril de este año, Lizzie entró al cuarto de su hija a despertarla y se dio cuenta de que algo no iba bien. La niña lloraba y tenía unas décimas de fiebre.
La madre supuso que sería un virus que habría cogido en la guardería, por ello le dio agua y un jarabe para tratar el dolor y la fiebre.
Pero la fiebre de Fleur Rose no hacía más que aumentar. Comenzó a tener convulsiones y sus padres la llevaron de inmediato al hospital.
Al poco tiempo, la niña parecía estar mejor, estaba más animada e incluso comenzó a jugar un poco.
Seguía vomitando pero el personal del hospital ya no estaba tan preocupado. Aún así, por la tarde, mientras jugaba, volvió a empeorar.
La pequeña no tomó antibióticos ni fue sometida a ninguna prueba para detectarle meningitis al llegar al hospital, por lo que, cuando sus síntomas empeoraron repentinamente, los médicos ya habían perdido toda la ventaja que podían tener contra la enfermedad.
Le administraron antibióticos a las 17:30, pero ya era demasiado tarde.
Sufrió la primera de las 4 paradas cardiacas a las 18:00. Fue resucitada tres veces, pero después del cuarto ataque al corazón, los médicos no tuvieron nada que hacer.
Fleur-Rose falleció a las 11 de la noche, menos de 24 horas después de que se le presentaran los primeros síntomas.
Los doctores le hicieron pruebas después de fallecer y descubrieron que la pobre niña había estado sufriendo meningitis bacteriana, una enfermedad virulenta contra la que hay que actuar de manera muy rápida.
La meningitis causa hinchazón en el cerebro y, cuando la enfermedad avanza rápidamente, algo muy común en la meningitis bacteriana, es extremadamente letal.
En el caso de Fleur-Rose, era demasiado pequeña como para explicar sus síntomas y los médicos no los interpretaron correctamente.
Ahora, su mamá Lizzie quiere asegurarse de que el resto de padres sean conscientes de estos síntomas y de los peligros de la meningitis bacteriana.
En los bebés y niños pequeños, los síntomas de la meningitis son:
- Fiebre
- Erupción
- Náuseas y vómitos
- Sensibilidad a la luz
- Inconsciencia o dificultad para despertar
- Rechazo de alimentos
Ha recaudado unos 15,000€ para Meningitis Now, una organización que financia la investigación de la meningitis.