Cuando dos adultos se meten de lleno en la aventura de ser padres saben que el camino de cuidar, criar y educar a sus hijos estará lleno de satisfacciones, pero también de desafíos, problemas e incluso errores.
Saben que no sólo se trata de alimentarlos, vestirlos y cuidar de ellos; sino que la educación también incluye otros aspectos como otorgarles destrezas, hábitos, valores y principios, de forma que un día puedan cuidar y valerse por ellos mismos.
Y es que si algo tenemos claro es que los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos, pero no siempre saben hacerlo bien.
Hank Runkel, autor de un nuevo libro para padres, explica que no insistirle a tus hijos sobre las consecuencias de sus acciones es el error más grande que un padre puede cometer al criar a su descendencia. Pero no es el único. No dejar que tus hijos averigüen cómo funciona el mundo por sí solos también es un gran error.
«Las palabras de advertencia son sólo amenazas vacías», dice. A los niños no hay que decirles, «si lo haces otra vez, te voy a castigar», porque de esta forma les estamos enviando el mensaje de que en este momento se están saliendo con la suya y, están actuando como quieren.
En lugar de eso, debemos tomar medidas inmediatas que van a hacer que el niño deje de comportarse de la forma que lo estaba haciendo. Así les mandamos un mensaje claro.
Otro punto que Hank cree que es clave en la educación de los hijos es que sean autónomos e independientes, que no estén siempre con sus padres y los necesiten para todo. Una buena forma de hacerlo puede ser, por ejemplo, dejándoles que ellos mismos se pongan el despertador para ir al colegio, en lugar de despertarlos nosotros.
Su libro se puede resumir en una sola frase:
«La paternidad no trata sobre los hijos, trata sobre los padres».