Al contrario de lo que muchas personas piensan, no todos los que sufren obesidad tienen el mismo tipo de obesidad. Hay diferentes tipos de obesidad, con causas distintas y, obviamente, tratamientos específicos para cada una.
Muchos piensan que la única solución en estos casos es comer menos y hacer más deporte, pero están muy equivocados.
Los investigadores de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, han descubierto que hay concretamente 6 tipos de obesidad y cada una de ellas debe recibir un tratamiento específico para poder perder peso de manera sana y efectiva.
¡Estos son los 6 tipos de obesidad que existen y la solución a cómo tratar cada una de ellas!
1- Obesidad por comer demasiado e ingerir alimentos perjudiciales para tu salud
Estamos continuamente expuestos a alimentos que contienen demasiado azúcar o sal. Ninguno de estos ingredientes son beneficiosos para nuestra salud, y mucho menos para nuestro peso.
Si tienes este tipo de obesidad, debes cambiar tus hábitos alimenticios, reducir la ingesta de alimentos con alto contenido en grasas, azúcares o sal y realizar 30 minutos de ejercicio al día.
2- Obesidad a causa del gluten
Si tienes sensibilidad al gluten, es probable que te sea muy difícil perder peso si sigues consumiendo alimentos que contienen gluten, que es una proteína que se encuentra en muchos granos y en el trigo.
La mayoría de personas afectadas por este tipo de obesidad son chicas adolescentes con desequilibrios hormonales y mujeres que ya han llegado a la menopausia. La solución a este tipo de obesidad puede ser evitar el consumo de alimentos que contengan gluten, realizar ejercicios con pesas, no beber alcohol y no fumar.
3- Obesidad causada por los nervios
Aunque no lo creas, el estrés hace que ganes peso. Muchas personas con depresión y ansiedad consumen alimentos con alto contenido en azúcares.
Si este es tu caso, ha llegado el momento de que te relajes haciendo yoga o meditación y comiences a comer en condiciones. Para liberar las tensiones del día, es recomendable que salgas a andar a paso rápido o que hagas algún tipo de ejercicio diario.
4- Obesidad por la inactividad física
Muchas personas que antes realizaban mucho deporte, una vez que lo dejan y están una temporada parados, comienzan a engordar, es lo que se conoce como "efecto rebote".
Si esas personas ingieren la misma cantidad de comida siendo sedentarios que la que consumían antes, la grasa que antes transformaban en energía para realizar ejercicios, ahora se les irá acumulando. Para evitar esto, lo mejor es que sigas realizando ejercicio al menos 3 veces por semana y evites picar entre horas.
5- Obesidad que se hereda
Por desgracia, hay personas que nacen con tendencia a engordar. En el caso de las mujeres, el riesgo de obesidad aumenta cuando se quedan embarazadas. Correr y subir las escaleras en vez de utilizar el ascensor son pequeños cambios en tu estilo de vida que pueden ayudarte mucho a mantenerte en forma.
6- Obesidad causada por la acumulación de grasas en el abdomen
Este tipo de obesidad se caracteriza por los problemas respiratorios a los que conduce. Si tu cuerpo es normal pero tienes un abdomen muy grande, prueba a tener una dieta equilibrada y evita el consumo de alcohol bajo cualquier concepto.
Cerca del 40% de la población adulta en España sufre algún tipo de obesidad y, a la larga, esta enfermedad acarrea numerosos problemas de salud como la diabetes. Asegúrate de mantenerte en forma y en un peso saludable. Si crees que puedes tener sobrepeso, acude a tu médico o a un especialista en nutrición que te asesore y busque la solución a tu problema.