¿Te imaginas estar esperando un bebé y que, de repente, te digan que no es uno, sino cinco? Eso es exactamente lo que le pasó a Mary Ann Darling y su marido Andrew Fischer en 1963, una historia tan increíble que recorrió el mundo entero. Hoy te hemos preparado este artículo para contarte cómo esta pareja de Dakota del Norte pasó de tener cinco hijos a convertirse en la familia más famosa de Estados Unidos al dar la bienvenida a los primeros quintillizos del país. Prepárate, porque esto no es solo una anécdota: es un viaje lleno de sorpresas, emociones y curiosidades que no te dejarán indiferente.
Andrew, un humilde empleado de una tienda de comestibles, y Mary Ann ya tenían una casa llena con sus cinco pequeños cuando una simple radiografía les dio la noticia que les cambió la vida para siempre: ¡quintillizos! Imagínate el shock. En aquella época, sin los avances médicos de hoy como los tratamientos de fertilidad, un embarazo así era algo rarísimo, casi un milagro. De hecho, los expertos calculan que los quintillizos naturales ocurren solo una vez cada 54 millones de nacimientos. ¿No te parece alucinante?
El día que cambió todo
El 14 de septiembre de 1963, pocos días después de esa radiografía inolvidable, Mary Ann dio a luz a cuatro niñas y un niño: Mary Ann, Mary Catherine, Mary Margaret, María Magdalena y James Andrew. El hospital se convirtió en un hervidero de periodistas deseosos de capturar el momento. Y no era para menos: estaban siendo testigos de un hito histórico. Pero, ¿cómo se las arregló esta familia para lidiar con tanta atención? Sigue leyendo, que te lo contamos todo.
Volvamos al principio. En 1963, esta pareja de Dakota del Norte estaba felizmente esperando lo que creían que sería su sexto hijo. Pero Mary Ann empezó a notar algo extraño: su barriga crecía más de lo normal. Cuando fueron al médico, la radiografía reveló la verdad: no era un bebé, sino cinco bebés. ¿Te imaginas la cara que se les debió quedar? Andrew y Mary Ann no sabían si reír, llorar o salir corriendo. Y es que, en ese momento, no tenían ni idea de cómo iban a manejar una familia que, de golpe, pasaría de siete a doce miembros.
Cuando llegó el gran día, el 14 de septiembre, nacieron los quintillizos Fischer. Cuatro niñas y un niño que llenaron de vida (y de caos) la casa familiar. La noticia no tardó en dar la vuelta al mundo, y la familia se convirtió en una sensación internacional. Pero, espera, que esto es solo el comienzo.
Curtis Publishing via Associated Press
Un nacimiento que rompió récords
Los bebés llegaron al mundo como pequeños luchadores. Eran prematuros y tan diminutos que, como escribió Mary Ann en un artículo para *The Saturday Evening Post*, "cualquiera de ellos cabía en una mano". Las probabilidades de que sobrevivieran eran mínimas, pero miles de personas en todo el mundo rezaron por ellos. Y, contra todo pronóstico, lo lograron. ¿No te parece una historia digna de película?
Por cierto, ¿sabías que en aquella época no era habitual que los quintillizos sobrevivieran? Según datos históricos, antes de los avances médicos modernos, menos del 10 % de los embarazos múltiples de este tipo llegaban a término con todos los bebés vivos. Los Fischer no solo hicieron historia por ser los primeros en EE. UU., sino por demostrar que los milagros existen.
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De la intimidad al foco mediático
Tras el nacimiento, la vida de los Fischer dio un giro de 180 grados. Revistas, periódicos y hasta la Casa Blanca y el Vaticano se hicieron eco de su historia. *The Saturday Evening Post* publicó un reportaje de 10 páginas escrito por la propia Mary Ann, donde contaba cómo fue traer al mundo a sus pequeños. Y no solo eso: la familia empezó a recibir regalos de todas partes: pañales, ropa, productos para bebés e incluso cuentas de ahorro. ¡Todo un despliegue de solidaridad!
Pero no todo fue un cuento de hadas. La atención constante agotó a Mary Ann y Andrew. Hoy en día estamos acostumbrados a ver familias numerosas en realities o redes sociales, pero los Fischer no querían eso. Ellos solo deseaban una vida tranquila para sus hijos. De hecho, después de los quintillizos, tuvieron otra hija más, llegando a un total de 11 niños. ¿Cómo lo hicieron para criarlos a todos? Eso es algo que aún nos tiene intrigados.
The Saturday Evening Post
La fama tiene un precio
Un mes después del nacimiento, la ciudad de Aberdeen organizó un desfile de dos horas en honor a los Fischer. Casi 50.000 personas se acercaron a celebrarlo. ¡Imagínate el espectáculo! Sin embargo, tanta fama empezó a pesarles. Mary Ann y Andrew querían que sus hijos, incluidos los quintillizos, tuvieran una infancia normal, sin sentirse como atracciones de circo.
Por eso, después de 1967, la familia decidió dar un paso atrás y alejarse de los medios. Una decisión valiente, porque no es fácil decirle "no" a la atención cuando todo el mundo quiere saber más de ti. ¿Qué opinas de esto? ¿Habrías hecho lo mismo?
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Una familia unida frente a todo
A medida que los quintillizos crecían, la presión mediática no desapareció del todo. Esto hizo que les costara confiar en los demás, pero fortaleció su vínculo familiar. En la foto de diciembre de 2012, puedes verlos ya adultos, todavía unidos como siempre. Es curioso cómo algo que empezó como un evento público acabó convirtiéndose en algo tan íntimo y personal para ellos.
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Y hablando de curiosidades, ¿sabías que los quintillizos Fischer inspiraron a otras familias numerosas? Su historia marcó un antes y un después en cómo se percibían los nacimientos múltiples en EE. UU. Incluso hoy, sigue siendo un caso estudiado por médicos y sociólogos.
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En diciembre de 2012, Mary Ann Darling falleció a los 79 años tras una dura batalla contra la leucemia. Dejó atrás no solo una familia enorme, sino un legado imborrable. Fue una mujer que, sin buscarlo, se convirtió en símbolo de fortaleza y amor maternal. Su historia nos hace pensar: ¿qué haríamos nosotros ante un reto tan grande? ¿Cómo equilibrarías la fama y la privacidad?
Los Fischer nos enseñan que, a veces, la vida te lanza curvas inesperadas, pero lo importante es cómo las enfrentas. Así que, ahora que conoces su increíble aventura, te toca a ti decidir: ¿es esta una historia que merece ser compartida? Si te ha sorprendido tanto como a nosotros, dale un ⬆️ y cuéntanos en los comentarios qué te ha parecido más loco de todo esto. Y si crees que no, un ⬇️ también vale. ¡Queremos saber tu opinión!