LEGO es una de las marcas más icónicas cuando hablamos de juguetes y se puede encontrar en la mayoría de los hogares con niños. Desde 1949, este producto ha llegado a gustar tanto a niños como a adultos por igual.
Los bloques de "ladrillos" vienen en todas las formas, tamaños y colores, por lo que sus usos son prácticamente ilimitados. Esta simple forma de entretenerse sigue siendo tan común ahora en los hogares contemporáneos como lo era hace décadas.
Jugar con las piezas de LEGO es muy divertido, sobre todo cuando empezamos a construir y a dar rienda suelta a nuestra imaginación, pero luego viene el momento de limpiarlos y puede llegar a ser un caos. Los niños tienden a dejar trozos sueltos de estos ladrillos de juguete por toda la casa, y es muy doloroso pisar uno.
En lugar de estar siempre al límite debido a las "minas" que hay en su casa, Sarah, desde el blog A Little of This, ha creado una ingeniosa estación de LEGO para su hijo. "Me tomó alrededor de un día pisando piezas de LEGO para decidir que tenía que hacer algo para organizar todo", escribió Sarah.
Lo que necesitarás para transformar tu mesa de IKEA:
-Mesa de comedor IKEA Ingo -Recipientes o Cubos (tamaño mediano) IKEA Trofast -Taladro con broca de pala -Papel de lija -Pintura en spray y pegamento transparente
El primer paso fue montar la mesa de IKEA.
A continuación, marca el número de cubos que deseas incorporar en la mesa. Sarah quería dos, uno junto al otro horizontalmente. Midió la longitud y la anchura de los cubos y marcó las ubicaciones en la mesa.
Dibujó un plano de la distribución y las dimensiones, tal que así:
Ahora es el momento de cortar la mesa.
Ella utilizó una broca de pala para hacer los agujeros en las esquinas superiores de la mesa.
A continuación, utilizó una sierra para cortar los rectángulos, utilizando las líneas que había dibujado para tener una orientación.
Aquí está la mesa con los dos rectángulos recortados. A continuación, lija los bordes.
Sarah quería un acabado diferente sobre la mesa, por lo que la pintó con spray antes de cubrirla con un pegamento transparente.
Ahora, sólo tiene que colocar los recipientes o cubos en los agujeros. Todas las piezas de LEGO se pueden almacenar de forma ordenada en estos cubos.
¡Es el lugar perfecto para pasar un rato de juego con las piezas de LEGO sin tenerlas desperdigadas por toda la casa!
Para acabar con esta estupenda mesa de juego, Sarah compró unas placas de LEGO de dimensiones 15x15 y de color gris que pegó en el borde de la mesa.
Todo lo que necesitas es un poco de pegamento.
Y aquí están, firmemente adheridas a la mesa.
El hijo de Sarah adora a su mesa de LEGO. Como veis en la imagen ha dejado algunas de sus creaciones más divertidas y creativas encima de la placa gris que instaló su madre en esta práctica mesa.