Las escalas en los aeropuertos son uno de los peores momentos de tu viaje, especialmente si las haces en las zonas de tránsito de una escala internacional. No puedes salir de una zona restringida y durante unas pocas (o muchas) horas, estás encarcelado en tierra de nadie.
Hassan Al Kontar lleva más de 150 días en la zona de tránsito del aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, Malasia y su "viaje" se ha convertido en toda una conmoción en las redes.
Diario de una nacionalidad maldita: 170 días encerrado
El pasado 7 de Marzo, Hassan Al Kontar ha convertido la zona de tránsito en su nuevo hogar. Se asea, duerme y pasa las horas entre 4 paredes acristaladas y consigue mantener la cordura gracias a su móvil con el que se puede comunicar con amigos, familiares y los medios de comunicación.
Hassan vivía en los Emiratos Árabes Unidos desde 2006 y trabajaba en una compañía de seguros, pero en 2011 no pudo seguir pagando el precio para librarse del servicio militar y no pudo renovar el visado.
En Siria, el servicio militar es obligatorio a partir de los 18 años, pero si estás fuera del país o estudiando se puede posponer, pagando la tasa correspondiente, pero la tasa ha aumentado de 3.500 dólares a 8.000 en los últimos años.
Hassan intentaba llegar a Malasia, país donde se puede tramitar un visado temporal, pero este también se le terminó y lo deportaron.
Consiguió volar a Camboya, otro país con falicidades para los refugiados sirios, pero le hicieron volver en el mismo vuelo a Malasia.
Ahora se encuentra en la zona de tránsito, sin nacionalidad ni destino, con la única esperanza de conseguir que Canadá el otorgue un visado temporal para poder intentar solucionar las cosas desde allí, gracias a una asociación anónima.
Se ha convertido en la atracción del aeropuerto, cientos de turistas de hacen fotos con él y gracias a ellos consigue comida y ropa limpia, ya que en su zona no hay restaurantes.
