Creas o no en los fantasmas o en lo sobrenatural, no puedes negar que muchas historias que te cuentan tus amigos o incluso alguna que otra experiencia extraña que hayas vivido no tienen una explicación lógica. Siempre he tenido fascinación por lo sobrenatural.
Tratar de desacreditar una experiencia sobrenatural hace que te sientas como una especie de detective.
Sin embargo, en la historia que te traemos hoy, es imposible encontrar una explicación racional que explique la espeluznante aparición que la madre de una adolescente contempló sobre el asiento trasero de su coche.
Melissa Kurtz y su hija de 13 años, Harper, se dirigían a un concurso de belleza en el que la adolescente pretendía participar. Durante el viaje, Harper decidió realizar algunos selfies en el coche para enviárselas a sus amigas cuando se percató de que algo realmente aterrador.
Al principio, sus fotos parecían totalmente normal, pero echando un vistazo más de cerca, se podía ver la figura etérea de un niño pequeño detrás de su hombro...
Melissa Kurtz y su hija Harper aquel día. Las dos se dirigían al concurso de belleza que se celebraba en Florida donde la joven Harper iba a participar.
Después de pasar 45 minutos en el coche, la adolescente decidió hacerse una foto para mandársela a sus amigas. Cuando se la mostró a su madre, algo perturbador hizo que se les erizase hasta el último vello del cuerpo.
Al mirar detenidamente la imagen que acababa de captar su pequeña, Melissa se percató de la inexplicable presencia de un chico situado en el asiento trasero del vehículo.
En una de las imágenes aparecía un niño tras el hombro de la joven que miraba atento hacia delante. No hace falta decir que las únicas personas que se encontraban en el coche aquel día eran Melissa y Harper.
Kurtz insiste en que la foto es real. Además, una investigación reveló que justo en el tramo concreto por donde circulaba Melissa un chico falleció en un fuerte accidente de tráfico. La madre por su parte, piensa que la inexplicable aparición era una advertencia para que su hija se pusiese el cinturón de seguridad y evitase tener el mismo destino.