No hay nada más duro que madrugar y, por desgracia, lo tienes que hacer 5 veces por semana, pero tienes tu fiel aliado, el compañero que nunca te abandona, el combustible para tus mañanas, el todo poderoso y adorado café, ¡qué harías sin él!
Por muy experto que te creas en la materia, todavía podrías sacarle más provecho al café matutino y que su energía te acompañe el resto del día y te ayude a combatir al gran enemigo, el trabajo.
Conviértete en un maestro del café con estos 9 trucos 1- La molienda importa
Los expertos coinciden en que las partículas más pequeñas hacen que el sabor del café sea más amargo de lo que debería, mientras que las más grandes añaden un sabor ácido a tu café. El café molido tiene que ser específico para el sabor que quieres y el método que vas a usar para hacerlo.
2- No decantar
Si has preparado más café del que te vas a beber, hay gente que llega a tener suficiente con una taza o dos, debes decantar el café sobrante en otro recipiente ya que si lo dejas en la cafetera se seguirá haciendo.
3- Café fresco
Entendemos el café como un producto no perecedero y no le damos importancia al tiempo que lleva en el estante del supermercado. Cuánto más fresco sea el café más potente y efectivo será su sabor.
4- Agregar leche y azúcar
No pasa nada si te gusta el sabor de tu café con leche y un poco de azúcar, pero en muchas ocasiones agregamos estos dos ingredientes para compensar el mal sabor del café, cosa que se podría mejorar con un poco de control en la elaboración.
5- No entender a la cafeína
El imaginario popular relaciona la densidad del café con tu cafeína, pero la realidad es que el tiempo de elaboración es la clave. Cuanto más tiempo se esté filtrando el café, más cafeína se obtendrá de él.
6- El café no es infinito
Si te gastas un dineral en café fresco pero pasa tanto tiempo en tu despensa que pasa a formar parte de ella como un elemento decorativo más, tampoco sirve de nada. Con el paso de tiempo el café molido pierde sus propiedades, notarás un descenso de la calidad y empezará a tener un sabor rancio.
7- Comprar café instantáneo
Si lo compras, no mereces ser considerado cafetero.
8- No dejarlo fermentar
Todo lo bueno lleva su tiempo y aunque por las mañanas necesites tu café directo en tu sistema lo antes posible, lo mejor es prepararlo durante cuatro minutos, presionando muy lentamente el grano a través de la cafetera.
9- Tener la cafetera sucia
Si nunca se te ocurriría servir el café en una taza sucia, ¿por qué haces tu café con la cafetera sucia? El café viejo y sucio solo agregará sabores no deseados a tu taza de la deidad.
Si vas a ir de viaje por el mundo y eres un amante del café, necesitas conocer todos los tipos del café que se sirven por el mundo.
¿Cómo te gusta a ti el café? ¿Cuántas tazas te sueles tomar al día?
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