Desgraciadamente, los infartos cerebrales son un problema que afecta muy a menudo a millones de personas en todo el mundo y son capaces de causar daños en el cerebro irreversibles. A pesar de que se han producido enormes avances en la ciencia, todavía queda mucho por descubrir a cerca de este grave problema.
Sufrir un ictus es el equivalente a sufrir un ataque de corazón. El ictus sucede cuando el riego sanguíneo de alguna parte de nuestro cerebro se ve interrumpido, haciendo que nuestro cuerpo sea incapaz de funcionar con normalidad.
La parte del cerebro afectada corre el riesgo de morir, ya que este órgano necesita un flujo constante de oxígeno para poder funcionar de forma correcta.
Los efectos del ictus varían en cada persona, siendo capaz de causar daños cerebrales irreversibles en algunos de los casos. En otros casos, aquellas personas que sufren un infarto cerebral necesitan meses e incluso años de rehabilitación antes de ser capaces de volver a utilizar la parte del cerebro afectada.
Sin embargo, no todos son malas noticias, por suerte existen una serie de síntomas que suelen predecir al infarto cerebral. Estos síntomas se dan en una de cada cinco personas que sufren esta patología, por lo que no está demás conocer cuáles son para estar prevenidos en el caso de que alguna personas de nuestro entorno o nosotros mismos nos veamos en esta indeseable situación.
Durante un ictus, término utilizado para referirse a un infarto cerebral, las células del cerebro ven restringida sus necesidades de nutrientes y oxígeno como resultado de un coágulo que tapona parcial o totalmente el riego sanguíneo del cerebro encargado de de transportar los nutrientes a las células nerviosas.
Aunque los síntomas suelen aparecer de manera repentina, la mayoría de las personas suelen sentir que algo no va bien en su organismo antes de que ocurra.
Estos son los síntomas y signos con los que puedes detectar un infarto cerebral a tiempo:
Presión arterial alta
Se trata de un síntoma que no crea ningún tipo de sensación realmente perceptible por nosotros, sin embargo, tener la presión sanguínea alta esta directamente relacionado con infartos o hemorragias cerebrales.
La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos que se encuentran en nuestro cerebro haciendo que se estrechen, se rompan o pierdan sangre.
Es conveniente realizarse chequeos médicos regularmente para poder detectar este tipo de síntomas y poder poner remedio al detonante que lo causa.
Sensación de rigidez en el cuello
El sangrado de un vaso sanguíneo puede hacer que sintamos el cuello rígido. Si eres incapaz de tocar tu pecho con la barbilla y sientes un fuerte dolor de cabeza, dirígete al hospital de inmediato.
Arrastrar los pies
Si arrastras los pies al caminar porque sientes debilidad o una especie de parálisis que limita tu capacidad para elevar la parte frontal de tus pies, puede que se deba a un problema producido en el nervio que va desde la rodilla hasta el pie.
Fuerte dolor de cabeza
Aunque este síntoma es bastante habitual y puede aparecer bajo infinidad de circunstancias de las que no debemos preocuparnos, sufrir un dolor de cabeza que nos impide realizar nuestro día a día sin ninguna causa aparente, podría ser el síntoma que precede a un ataque cerebral.
Parálisis hipoglucémica
La parálisis de uno de los hemisferios de nuestro cuerpo puede ser una señal que nos avisa ante un posible ictus según el New York Times. Este síntoma es muy frecuente cuando alguien sufre un ictus durante la noche, sin embargo, también puede suceder durante el día.
Sentir una ligera parálisis de un lado de nuestro cuerpo que nos cause el entumecimiento de los pies y las piernas o nos dificulte el habla es sin duda alguna una señal que no debe ser ignorada y que debemos de consultar de inmediato con nuestro médico.
Problemas de visión
Un ictus puede causar casi de forma inmediata problemas en la visión. La visión borrosa o incluso la visión doble puede darse lugar cuando sufrimos un infarto cerebral.
Alrededor del 40% de las víctimas de infartos cerebrales afirmaron tener visión borrosa momentos antes de sufrir el ataque. Aunque no se trata del síntoma más común, sin duda alguna no hay que ignorarlo. Si alguna vez te ocurre, busca ayuda inmediatamente.
Dolor de hombros
Algunas personas sienten un dolor muy fuerte en la zona de los hombros momentos antes de sufrir un ictus, aunque no es un síntoma que se produzca en la mayoría de personas.
Fatiga repentina
Otro de los síntomas más comunes es sentir fatiga extrema de forma repentina. Las personas que sufren este problema sienten la necesidad de dormir todo el tiempo e incluso pueden llegar a quedarse inconscientes.
Una posible sensación de debilidad muscular o fatiga puede aparecer antes de producirse un ictus como resultado de la incapacidad de nuestro cerebro de controlar nuestro cuerpo con normalidad.
Desde el Departamento de Salud de Nueva York se recomienda hacer este rápido test con el que podremos saber de forma aproximada si tenemos posibilidades de sufrir un ictus. Es fácil de recordar ya que los pasos que hay que contemplar equivalen a cada una de las letras que forma la palabra "FAST" (rápido en inglés).
F = Face (Cara): ¿Sientes un lado de la cara paralizada o caída?
A = Arm (Brazo): ¿Puedes levantar ambos brazos sin dificultad sin sentir debilidad en alguno de ellos?
S = Speech (Habla): ¿Tienes dificultades para hablar o dices cosas sin sentido?
T = Time (Tiempo): ¡El tiempo es muy importante en estos casos! ¡Llama inmediatamente a una ambulancia si notas alguno de estos síntomas!
Un solo de estos síntomas es suficiente para buscar atención médica inmediatamente.
Con la ayuda de este vídeo, se intenta concienciar a los más pequeños de la importancia de saber cómo detectar este tipo de problema capaz de afectar a todo el mundo.
