La grasa del vientre es algo con lo que casi todo el mundo lucha en algún momento de su vida. Incluso llevando una dieta equilibrada y haciendo ejercicio regularmente, conseguir un vientre plano pude llevarnos más tiempo del que nos gustaría.
¡No desesperes! Afortunadamente existen algunos ejercicios de yoga que harán maravillas y nos facilitarán esta ardua tarea.
El yoga ha sido una forma muy efectiva de practicar ejercicio durante más de 5.000 años. De hecho, al practicar yoga entrenaremos por completo nuestro cuerpo, tonificaremos nuestros músculos y relajaremos nuestra mente.
Échale un vistazo a algunas de las posturas que te mostraremos a continuación para conseguir un vientre plano con mayor facilidad.
Plancha (Kumbhakasana)
Gracias a esta postura ejercitarás todo el cuerpo de forma muy sencilla. Realizando la plancha trabajarás los muslos, las nalgas, los hombros, la espalda y la zona del vientre.
Paso 1: Comienza en una postura similar a la que tomas cuando vas a realizar flexiones de pecho, coloca las manos alineados verticalmente con tus hombros y asegúrate de mantener la espalda recta.
Paso 2: Quédate en esta posición asegurándote de ejercitar y tener en tensión los músculos abdominales.
Permanece en esta postura durante 15-30 segundos. Repite el ejercicio 5 veces descansando 15 segundos entre cada ejercicio.
Postura de liberación del viento (Pavanamukthasan)
La postura de liberación del viento es un gran ejercicio para calmar los dolores de la parte baja de la espalda así como para fortalecer abdominales, caderas y muslos.
Paso 1: Túmbate boca arriba con las piernas estiradas, los talones tocándose entre sí y los brazos estirados junto al cuerpo.
Paso 2: Exhala mientras flexionas las rodillas y las llevas hasta el pecho.
Paso 3: Mantén las rodillas lo más pegada al cuerpo que puedas. Utiliza los músculos abdominales para mantener la posición.
Paso 4: Quédate en esta posición durante 60-90 segundos mientras respiras de forma profunda y pausada.
Paso 5: Exhala y mientras devuelves las rodillas a su posición inicial para finalizar el ejercicio.
Repite la postura 5 veces descansando 15 segundos entre cada ejercicio.
Postura del pontón (Naukasana)
Esta postura se centra en la espalda, las piernanas y el abdomen.
Paso 1: Comienza tumbándote sobre la espalda con las piernas estiradas y los brazos pegados al cuerpo.
Paso 2: Inhala mientras levantas las piernas asegurándote de que permanecen rectas y completamente estiradas.
Paso 3: Forma un ángulo de 45 grados con el cuerpo levantando el torso del suelo ayudándote de los brazos para mantener el equilibrio.
Paso 4: Mantén la posición durante 15 segundos. Vuelve a la posición inicial y deja que el cuerpo descanse durante otros 15 segundos.
Repite el ejercicio 5 veces.
Postura del arco (Dhanurasana)
Paso 1: Túmbate boca abajo con las piernas estiradas y los brazos pegados al cuerpo.
Paso 2: Lleva hacia atrás tus pies a la vez que levantas los brazos estirados para sujetar tus tobillos.
Paso 3: Mantén la posición durante 15-30 segundos.
Paso 4: Exhala y regresa a la posición de inicio permitiendo que tu cuerpo descanse durante 15 segundos.
Postura de la cobra (Bhujang asana)
La postura de la cobra fortalece la zona abdominal y la espalda. Esta postura no es recomendable para personas que hayan sufrido una lesión de espalda ni para las embarazadas.
Paso 1: Comienza tumbándote boca abajo con las piernas estiradas y los brazos flexionados junto al cuerpo de manera que las manos queden bajo tus hombros.
Paso 2: Manteniendo las piernas pegadas al suelo, levanta la cabeza ayudándote de los brazos. Respira profundamente a medida que vas llevando el pecho cada vez más hacia atrás.
Paso 3: Mantén la posición durante 15-30 segundos y exhala lentamente mientras vuelves a la posición de inicio.
Repite 5 veces el ejercicio descansando 15 segundos entre cada pose.
El barco (Navasana)
Al igual que en la postura del arco, esta posición ejercita los músculos del abdomen, espalda, brazos y piernas.
Paso 1: Para comenzar, túmbate sobre tu espalda con las piernas estiradas y los brazos junto al cuerpo.
Paso 2: Respira profundamente mientras levantas el pecho y los pies del suelo.
Paso 3: Mantén la mirada hacia el frente para facilitar la alineación del cuerpo y que las piernas estén en posición horizontal.
Paso 4: Quédate en esta posición mientras inhalas y exhalas 10 veces.
Repite esta pose 5 veces descansando 15 segundos entre cada ejercicio.
Postura de la Silla (Uthkatasana)
Este ejercicio fortalecerá la zona de la espalda, abdomen, glúteos y piernas. No es recomendable para aquellas personas que padezcan una lesión en la espalda o en la rodilla.
Paso 1: Ponte de pie con las manos en posición Namaste frente a ti.
Paso 2: Flexiona las rodillas como si fueses a sentarte en una silla.
Paso 3: Lleva las manos sobre tu cabeza estirando los brazos.
Paso 4: Manteniendo la espalda recta, ayúdate del peso de tu torso para encontrar el equilibrio a medida que vas flexionando cada vez más las rodillas.
Paso 5: Mantén la posición durante el mayor tiempo que puedas mientras respiras con normalidad.
Postura del puente (Setubandhasana)
Paso 1: Comienza tumbándote boca arriba con las piernas estiradas y lo brazos pegados al cuerpo.
Paso 2: Flexiona las rodillas mientras llevas las plantas de los pies hacia las manos. A continuación levanta tu cuerpo de manera que la espalda y los glúteos dejen de tocar el suelo. Asegúrate de que tanto el cuello como las plantas de los pies están contacto con el suelo.
Paso 3: Utiliza tus brazos como apoyo adicional para mantener la posición correctamente.
Paso 4: Mantén la postura durante tanto tiempo como sea posible.