Tu pene no es lo único que está en riesgo. La testosterona (T) es crucial para construir músculo y mejorar el impulso sexual. Los receptores de esta hormona se encuentran por todo el cuerpo, desde el cerebro hasta los huesos y los vasos sanguíneos.
Por lo tanto, si tienes poca T, las consecuencias para la salud podrían extenderse mucho más allá de un bajo rendimiento en el gimnasio y el dormitorio.
Los 7 síntomas que te mostramos a continuación no son prueba suficiente para determinar que tu nivel de testosterona es bajo, pero sí que son bastante aclaradores.
Serán necesarios 2 análisis de sangre que muestren unos niveles bajos de esta hormona, generalmente menores de 300 nanogramos por decilítro (ng/dl), antes de que tu médico diagnostique el problema oficialmente.
A continuación te mostramos 7 señales propias de un hombre que tiene la testosterona demasiado baja:
1- Reducción del deseo sexual
Quizás el efecto más conocido, más rápido y más común es la bajada de la libido. Además de querer menos sexo, los hombres con la T baja también pueden masturbarse en menos ocasiones y reportar menos sueños eróticos.
Las áreas cerebrales relacionadas con el deseo sexual, incluida la amígdala, están repletas de receptores de testosterona. Sin no dispones de testosterona suficiente, estas áreas no se activan.
2- Reducción de la musculatura
La testosterona pone al cuerpo en un estado anabólico o de fortalecimiento muscular al ayudarlo a producir y ensamblar proteínas que forman los componentes básicos de la masa magra.
Cuando los niveles de testosterona disminuyen, el cuerpo entra en un estado catabólico, rompiendo el tejido muscular en lugar de acumularlo. Al principio, es posible que notes que es más difícil levantar las pesas o construir masa muscular. Tras unas semanas, es posible que comiences a perder musculatura.
3- El miembro también puede reducir su tamaño
Sin un flujo constante de testosterona, los tejidos del genital, escroto y testículos pueden atrofiarse.
Como resultado, tu pene puede perder longitud y circunferencia. También puedes notar que los testículos se encogen (hasta la mitad de su tamaño) y se vuelven blandos.
4- Aumento de la barriga
En un estudio australiano, los hombres con cáncer de próstata ganaron un 14% más de grasa corporal y un 22% más de grasa visceral tras permanecer un año bajo una terapia de privación de andrógenos, un tratamiento que desactiva los efectos de la testosterona.
La grasa visceral es la grasa abdominal que se forma alrededor de los órganos y aumenta el riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas.
5- Problemas de memoria
En un estudio realizado en Australia en 2015, los hombres cuyos niveles de testosterona disminuyeron durante 5 años también obtuvieron peores puntuaciones en unas pruebas que medían la función mental y la memoria.
6- Mal humor
Algunos de los efectos secundarios de tener la testosterona baja, como la disfunción sexual o el aumento de peso, pueden provocar la caída del animo.
Según una investigación en el Endocrine Journal, el 23% de los hombres jóvenes con niveles bajos de testosterona recién diagnosticados sufrían depresión, en comparación con solo el 5% de los hombres jóvenes con unos niveles normales de la hormona.
7- Debilidad de los huesos
Los huesos son en realidad tejido vivo que constantemente se descomponen y reconstruyen. Cuando los niveles de testosterona disminuyen, los huesos se descomponen más rápido de lo que el cuerpo puede reconstruirlo.
Como resultado, es más probable sufrir baja densidad ósea, osteoporosis y fracturas.