Cuando una mujer se queda embarazada, la primera pregunta que todos suelen hacer es si será niña o niño. Sin embargo, la ciencia solo puede responder a esta pregunta a partir de la semana 11 y hasta la 15 no se sabe con total seguridad.
Por ello, muchas personas se aferran a métodos disparatados en las semanas anteriores con tal de saber el sexo del bebé que esperan.
Algunos se fijan en el aspecto de la madre y otros en calendarios de origen chino, maya o japonés. Sin embargo, no tienen ninguna validez científica.
6 Métodos para descubrir el sexo de tu bebé según técnicas poco científicas
1- Calendario chino
Con él se pretende escoger el sexo del bebé antes de engendrarlo basándose en dos variables. En las filas, la edad lunar de la madre, y en las columnas, el mes de concepción.
La tabla original pertenece a la dinastía Qing, se publica anualmente por el Almanaque de los Hacendados Chinos y está disponible en los paritorios de los hospitales chinos.
El calendario se rige por las fases de la luna (28 días) por lo que, para calcular la edad lunar de la madre solo debes acordarte de sumar dos años a su edad actual si cumple en enero o febrero y un año si cumple en el resto de meses.
Para el mes de concepción, si no consigues recordar la fecha exacta puedes sumar 14 días a la fecha del primer día de tu última menstruación.
No tiene ningún fundamento científico. Se basa en la supuesta mayor resistencia de los cromosomas X.
Recuerda que en la fecundación de los gametos, cada uno tiene un solo cromosoma, en el caso de los óvulos los gametos de la mujer son siempre X, y en el caso del varón puede ser X o Y, que serán los que decidan si el embrión será niño o niña.
Recuerda que siempre hay más posibilidades de que sea una niña, ya que según esta teoría, los cromosomas Y mueren antes.
2- La cara de la madre
Seguro que alguna vez has escuchado a la típica matrona diciendo tienes cara de tener una niña. Se suele decir que si la madre está muy guapa traerá un niño y si la madre está más fea traerá una niña.
Aunque no tiene un total respaldo científico, la realidad es que cuando se espera una niña, los niveles de estrógeno en sangre aumentan, cosa que con un niño no ocurre, produciendo una mayor tendencia a la retención de líquidos o a padecer acné.
3- Forma científica
En algunos países, la reproducción asistida te permite elegir el sexo del bebé mientras que en otras está prohibido por una cuestión ética; que el sexo siga siendo un aspecto que queda en manos del azar es algo muy bonito.
4- Calendario maya
Este método pretende planificar el embarazo y el sexo del bebé al averiguar en qué mes de concepción habrá más posibilidades de que sea niño o niña, según la edad de la madre. Se basa en las trece lunas de la civilización maya y recoge en las filas la edad de la madre en el momento de la concepción y en las columnas el mes de concepción. Al igual que el calendario chino, se basa en la supuesta supervivencia de los cromosomas X.
5- Calendario japonés
El japonés se centra en el mes de nacimiento de los padres. Las filas son el mes del padre y las columnas, el mes de la madre. En la casilla donde se cruzan, aparece un número que es esencial para el siguiente paso.
Encontraremos una tabla donde aparece una columna con 12 números (que es el que obtenemos de la tabla anterior) y una fila con los meses del año en la que elegiremos el mes de concepción del bebé. No hay evidencia científica de este método.
6- Forma de la barriga
Si la barriga está alta, dicen que será una niña y si la barriga está baja será un niño. Aunque esto está muy extendido, tampoco tiene ninguna base científica.
Como puedes ver, son métodos que han sido muy usados cuando aún no se podía saber el sexo de los bebés, pero ninguno tiene un fundamento fiable en la ciencia. Lo mejor será esperar a las 15 semanas para saberlo de forma más fiable.
¿Conocías estos métodos? ¿Los usarías sabiendo que no tienen validez científica? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
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