El pan es un alimento básico en la mayoría del mundo y solemos comerlo a casi todas horas del día. El pan está extendido en todas las comidas, es normal ir a cualquier bar o restaurante y que te pongan una cesta de pan para acompañar tus platos.
Pero seguro que nunca has pensado qué es lo que le pasaría a tu cuerpo si dejases de comer este alimento tan básico, aquí te lo vamos a contar.
El pan se come a todas las horas del día
1- Pierdes peso y te desinflas
Cuando dejamos de comer pan blanco nuestro cuerpo va a empezar a perder peso rápidamente e incluso se va a desinflamar. El exceso de carbohidratos se queda en el cuerpo en forma de glucosa, por lo tanto vas a notar cuando empieces a reducir su ingesta.
2- Tu corazón estará más sano
Todo los efectos van a depender del tipo de grano, pero los carbohidratos refinados aumentan el riesgo de sufrir problemas de corazón y diabetes. Por el contrario, los cereales integrales pueden ayudar a mejorar los niveles de colesterol en sangre y reducir el riesgo de enfermedades de corazón, diabetes, obesidad e incluso derrames cerebrales.
3- Síndrome de abstinencia
Como si de una droga se tratase, nuestro cerebro ama los carbohidratos y azúcares aunque no son lo más sano para nosotros. Por eso cuando intentes dejar el pan vas a tener una especie de síndrome de abstinencia en el que vas a estar un poco más débil, torpe e incluso irritable. Cuando esto pase te vas a sentir mucho mejor, con más energía y ánimo. No sucumbas.
4- Bajan tus niveles de azúcar
Como ya hemos dicho, el pan se convierte en azúcar para el cuerpo, con lo que cuando dejamos de consumirlo estos niveles bajan. Además, al tener esta sustancia, crea adicción, es por eso que es tan difícil para nosotros dejar de comer este alimento.
5- Tus antojos se van a reducir
Como ya te hemos mencionado, nuestro cerebro y paladar son adictos a cierto tipos de sustancias como los carbohidratos y el azúcar. Una vez los eliminemos de nuestra dieta y pasemos por el síndrome de abstinencia, nuestro cuerpo dejará de pedir este tipo de alimentos, incluida la bollería industrial.
Recuerda que el problema no está en el pan en sí, sino en el tipo de pan que comemos. Con el fin de abaratar el precio, muchos supermercados venden barras producidas a nivel industrial que realmente son ultraprocesados por lo que no son del todo saludables pues contienen multitud de azúcares.
