En las películas, ligar parece una tarea fácil, pero te aseguramos que no lo es. Queremos conquistar a la persona que nos gusta y necesitamos esforzarnos para ello.
Como no hay ningún manual escrito al respecto ni unas normas universales, solemos guiarnos por nuestra intención, aunque a veces metemos la pata hasta el fondo. Pero no te preocupes, porque nadie nace sabiendo.
No es tan fácil como parece dominar el arte de ligar
1- No finjas ser otra persona
Columbia Pictures
Esto es muy básico, pero todavía hay mucha gente que finge ser otra persona para gustar a su enamorado. No hay necesidad de esas tonterías de patio de colegio.
Es simple: si a esa persona no le gusta cómo eres, no tienes porqué ser una versión distinta de ti mismo para gustarle. A menos que tengas complejo de doctor Jekyll y mister Hyde.
2- No seas intensito
Sony Pictures Entertainment
A nadie le gusta que le agobien, ten eso muy en cuenta. No hace falta que estés 24 horas pendiente de esa persona y seas una versión triste de su sombra.
Ten tu espacio y déjale el suyo, de lo contrario va a pensar que tiene todo hecho contigo y va a perder el interés que tiene -si es que tiene-.
3- No te flipes muy rápido
Giphy
Sabemos que los tiempos cambian, las maneras de ligar van evolucionando y ahora está muy de moda lo de los 'nudes', es decir, enviar fotos como tu madre te trajo al mundo. Pero debes evitarlo cuando intentas ligar.
Ni mandarlos y mucho menos pedirlos, o de lo contrario la persona que te gusta llamará a la policía para pedir una orden de alejamiento.
4- No te pienses que estás en el Club de la Comedia
Columbia Pictures
A todos nos gusta una persona graciosa y que nos haga reír, pero tampoco queremos tener un monologuista con nosotros.
Las bromas deben ser naturales, sin forzarse y sobre todo, en las primeras citas evita el humor negro tono carbón porque puedes alejar a esa persona que no entienda que solo estás bromeando.
5- No presumas
Giphy
Hay algunas personas que se creen que tienen que ir presumiendo como el Tío Gilito para conquistar, pero nada más lejos de la realidad, esto puede hacer que tu crush salga corriendo en dirección contraria al ver que eres una especie de París Hilton a pequeña escala. Pero ojo, tampoco te vayas al otro extremo y seas un tacaño.
