La ansiedad es una de las enfermedades que más extendidas está en todo el mundo, sin embargo, pocas personas parecen tomársela en serio. Además, aquellos que la sufren tienden a no hablar del tema para evitar conversaciones incómodas y otros ni siquiera saben que la sufren.
Hoy te mostramos algunos de los síntomas en los que debes fijarte para saber si un amigo o tú mismo estáis sufriendo de algún tipo de ansiedad.
¿Qué síntomas de ansiedad hay que tener en cuenta?
1- Hablar muy rápido
GIPHY
La ansiedad puede hacer que seas de esas personas que hablan muy rápido, especialmente si estás en público, ya que la ansiedad aumenta y no sólo hablarás a mayor velocidad sino también en exceso.
Si eres capaz de hablar a la velocidad de una chica Gilmore sin motivo aparente empieza a pensar si es por culpa del café que tomas o porque internamente estás sufriendo más ansiedad de la que piensas.
2- Necesidad de ejercicio diario
GIPHY
No todo el mundo utiliza el ejercicio como una forma de liberar la ansiedad, pero muchas personas sí lo hacen. Ir al gimnasio seis veces en semana tiene más que ver con nuestra salud mental que con nuestro cuerpo. Esa necesidad excesiva de hacer deporte que casi roza la obsesión puede ser síntoma de un desorden de ansiedad.
3- No hablar mucho
GIPHY
Hablar poco o casi nada puede ser casi tan preocupante como los que hablan mucho y muy rápido. Esto se debe a que la ansiedad está relacionada con las inseguridades y el pensamiento, tanto que puede causar hasta inflamación de garganta. La mente y el cuerpo están tan conectadas que pueden hacer que tus nervios te frenen al hablar incluso cuando estás con tus amigos.
4- Tardar mucho en tomar decisiones
GIPHY
Las indecisión puede ser algo muy molesto para nuestros amigos y familiares, lo que ellos no piensan es que puede ser producto de nuestra ansiedad. Si tú o alguien cercano empieza a tardar mucho en tomar decisiones sencillas, puede ser que estén lidiando con síntomas de depresión y ansiedad.
5- Soñar despierto
GIPHY
Soñar despiertos es algo que todos hacemos, pero hay que tener cuidado con cuánto lo hacemos al cabo del día. Las personas que sufren ansiedad con frecuencia pasan horas soñando despiertos e intentando distraerse del mundo que les rodea.
