Entre tú y yo: basta con que una pequeña y diminuta mariquita se me acerque lo suficiente para hacerme temblar.
Sí, lo admito. Soy bastante miedica en ese aspecto. Y esta podría ser exactamente la razón por la que un viaje de supervivencia en la selva probablemente no sea algo que esté creado especialmente para mí.
Lo cierto es que imágenes como las que te traemos hoy hacen que me recorra un sudor frío por todo el cuerpo:
Bruto, el cocodrilo gigante (5,50 metros de pura fuerza de mordida)
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El cangrejo de coco (también llamado el ladrón de palma)
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Un cerdo doméstico que pesa una tonelada. Y una mujer al lado para comparar el tamaño.
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El murciélago gigante disfruta de su almuerzo. Por favor, ¡no molestar!
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Centollo japonés
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Medusas de Nomura
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Un conejo gigante junto a un perro.
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Milpiés gigante de la selva tropical del Amazonas
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Saluda a Jorge el gran danés. ¡Enorme!
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La vaca lechera frisona. Casi dos metros de altura, ¡Guau!
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Una tarántula gigante. No puedo seguir con esto... ¡Madre mía!
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Rupert, el gato gigante. No come lasaña, solo 12 Garfields para el almuerzo.
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Una muestra de una anaconda. Pero todos sabemos que el tamaño no lo es todo... ¿O sí?
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Sapo gigante, cuyo nombre no puede ser más apropiado: ¡Goliat!
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Este hombre encontró una gigantesca raya
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Un caracol gigante africano.
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Estrellas de mar de tamaño XXXXL. Nombre científico: Macroptychaster accrescens.
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Una polilla monstruosa de cabeza de serpiente ¿Habías visto alguna vez algo así?
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Una salamandra gigante de China... ¡Espero no encontrarme una de estas por casa!
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¡Dando la bienvenida al milpiés!
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Todavía no sé lo que me choca más: los animales monstruosos o las personas que se atrevieron a fotografiarlas en su brazo...
¿Habías visto alguna vez alguna criatura similar? Puedes dejarnos tu opinión en los comentarios.