Tener un bebé es una gran decisión que requiere ser reflexionada, pero algunas parejas no entienden exactamente qué significa la paternidad o tienen una idea equivocada de lo que es tener hijos.
Criar a un niño está lleno de sorpresas. No importa todo lo que leas, nada puede prepararte por completo para convertirte en padre o madre. Por eso deberías tener en cuenta estos aspectos antes de tomar la decisión.
12 Preguntas que tienes que hacerte antes de tener hijos
¿Estás listo para meter a alguien más en tu vida?
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Tener un hijo es una gran responsabilidad. Por eso, necesitas estar realmente seguro antes de poner a otra persona por delante de ti mismo.
Tenéis que estar preparados para anteponer las necesidades del bebé por delante de las vuestras y ser capaces de cumplir con los horarios de un bebé.
¿Por qué te gustaría tener un hijo?
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Todos los expertos destacan la importancia de que ambos padres descubran su motivación para tener hijos. ¿Estás motivado internamente, tiene que ver con tus propios deseos? ¿O es externo y quieres hacerlo por complacer a los demás o cumplir con las expectativas sociales?
¿Sabes que nunca volverás a ser el mismo?
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Ser padre te cambia por completo. Tus valores, tu perspectiva y tus hábitos se van a alinear con una única persona: tu hijo.
Y no solo tú mismo, vuestra relación de pareja también se verá afectada. Eso sí, nada es tan negativo como parece, descubrirás muchas cosas sobre ti mismo, te harás más fuerte, y en cierto modo, más vulnerable.
¿Cuál es la política de maternidad de tu trabajo?
Es algo que vale la pena tener en cuenta antes de decidirlo. Investiga cuánto tiempo te corresponde de maternidad o paternidad, cuál será tu sueldo durante ese tiempo... Las políticas de maternidad y paternidad pueden variar mucho de una empresa a otra.
¿Sois financieramente estables?
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Si creéis que no podéis mantener económicamente a un bebé, deberíais esperar. Hacer cuentas y analizar bien vuestra situación financiera y todos los gastos que vais a tener: pañales, ropa, seguro de salud, y un largo etcétera.
¿Cómo es vuestra relación?
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Si tú y tu pareja estáis pasando por un momento difícil en vuestra relación, tal vez no sea el mejor momento para tener un bebé. Si tenéis problemas antes de tener niños, esos problemas serán muchos más graves cuando los tengáis.
Una relación debe ser lo suficientemente fuerte para manejar los cambios. Y además debe ser sólida, tener hijos después de llevar poco tiempo juntos puede poner las cosas aún más complicadas.
¿Sabes que tu forma de ocio nunca volverá a ser igual?
Una vez que eres padre, el tiempo cambia. Algo en lo que solías tardar 5 minutos, ahora puede convertirse en 45 minutos: preparar al bebé, que se manche justo antes de salir, tener listo algo de comida para llevarle, el carrito...
¿Estás listo para dejar de tener tiempo para ti mismo?
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La maternidad o paternidad es el trabajo más desinteresado que hayas tenido nunca, por ello necesitas estar mentalmente preparado para ello.
Tendrás que sacrificar tiempo con tus amigos, del gimnasio, una cita con tu pareja...
¿Eres autosuficiente?
¿Necesitas cuidados continuamente? Si uno de los dos sois infantiles, es probable que no estéis preparados para tener hijos.
De la misma forma, si te comportas como un niño a menudo, o no eres autosuficiente mentalmente, deberías reconsiderarte lo de tener un hijo.
¿Estás preparado para dormir el mínimo?
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Es posible que tengas problemas para dormir, incluso después de las primeras etapas de tu pequeño. Las pesadillas en medio de la noche, los niños durmiendo con vosotros, la dificultad para levantarlos para ir al cole, y así sucesivamente.
¿Estás preparado para que los primeros meses sean una tortura?
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Si puedes sobrevivir a los primeros meses sin perder la cabeza, puedes sobrevivir a cualquier cosa. Sobre todo, porque los primeros meses pueden ser realmente un infierno si te gusta dormir, ducharte y salir.
Despertarse por las noches cada dos horas, tratar de calmar al bebé mientras llora desconsoladamente o lidiar con un cuerpo más grande de lo que solía ser, entre otras cosas, serán cambios que tendrás que asumir.
Pero no te agobies, lo superarás. También hay momentos maravillosos durante esta etapa y cuando pase el tiempo incluso lo recordarás con nostalgia.
¿Tienes suficiente espacio físico?
¿Tienes lugar en tu apartamento o en tu casa para meter una cuna y los muebles para el bebé? Si tu espacio actual no es lo suficientemente grande, ¿estarías dispuesto a mudarte?
Tener un hijo es para la mayoría de los padres lo más maravilloso que les ha ocurrido en la vida, pero eso no quiere decir que no sea difícil, sobre todo al principio. Así que antes de tomar la decisión, piénsalo bien.
