Vivir en pareja es un sueño idealizado que todos compartimos, pero a la hora de llegar a la convivencia, no es exactamente como habías esperado.
El cine, las series, tus amigos con pareja y la relación tan consolidada que tienen tus padres son unos modelos difíciles de perpetuar, pero no te preocupes que si en tu hogar no son todo mariposas y unicornios, puede que seas de los más felices.
El verdadero amor está en las pequeñas cosas
Vivir en pareja está plagado de momentos divertidos y apasionados, pero también los hay de tensión y difíciles y en todos y cada uno de ellos se encuentra el amor. Dos personas, cada una de su padre y de su madre, decididas a convivir bajo un mismo techo, es la receta perfecta para el desastre.
Si a eso además le añades el mito de las películas que cualquier cosa, por cotidiana que sea, hecha con la persona de la que estás enamorado se torna excitante y un recuerdo que acumular en tu imaginario, la cosa se complica.
Recoger la cocina, cambiar las sábanas y limpiar la casa no son momentos que recordarás en tu lecho de muerte como los más especiales de tu vida, pero si que recordarás que los pasaste con esa persona y, en los momentos de complicidad, incluso después de que el lavadero se atorará, quedarán grabados en tu memoria.
La ilustradora inglesa Philippa Rice ha creado un cómic llamado "soppy". En él recoge los momentos cotidianos de la vida en pareja, esos que todos compartimos y que son la máxima muestra de amor que se puede tener en un hogar.
Pasar la mañana alegre en la cocina
Estar juntos en la misma habitación sin hacer nada
Abrazos nocturnos
La diversión en la rutina
Hacer la compra entre dos siempre es más divertido
Los días tristes son menos con tu pareja
Las primeras veces
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