Como vamos comprobando con el paso de los años, nuestro planeta es un lugar que no deja de sorprendernos. Vivimos en un entorno tan complejo que es imposible conocer lo que ocurre en cada uno de sus rincones.
Constantemente presenciamos fenómenos y milagros que sostienen la vida en nuestro planeta. Debemos tomar consciencia de la grandeza de nuestro hábitat y recordar que no tenemos una segunda Tierra a la que recurrir si destrozamos la que tenemos.
A continuación te mostramos alguna curiosidades de nuestro querido 'planeta azul' que quizás desconozcas y que sin duda te sorprenderán. 1- Lagos que explotan
No, no se trata de un cuento de ciencia ficción, la tierra también acoge lugares inhóspitos que podrían acabar con nuestra vida en cualquier momento.
Escondidos en Camerún, Ruanda y la República Democrática del Congo, se encuentran una serie de lagos originados a partir de cráteres volcánicos conocidos como los lagos Nyos, Monoun y Kiyu respectivamente.
El magma que se encuentra bajo el agua de estos cráteres liberan dióxido de carbono de manera continua, hasta que el gas acumulado escapa súbitamente produciendo la asfixia de la fauna y los seres humanos que se encuentran cerca. Tal erupción puede incluso llegar a originar tsunamis.
La potencia de estas explosiones es tan grande que algunos geólogos han encontrado cerca del lago Kivu pruebas que evidencian extinciones biológicas masivas.
2- Ríos que hierven
En lo más profundo de la selva amazónica peruana, en Mayantuyacu, fluye un río tan caliente que el agua llega incluso a hervir. Según cuenta la leyenda, debido al calor que libera la Gran Serpiente Yacumama, "la Madre de las Aguas".
El tramo más caliente del río se extiende más de 6 kilómetros. Allí, la temperatura del agua oscila entre los 50ºC y los 90ºC, aunque en algunos puntos puede incluso superar los 100ºC, temperatura suficiente para causar quemaduras de tercer grado en cuestión de segundos e incluso la muerte.
3- Polvo de estrellas
Cada año, 40.000 toneladas de polvo cósmico caen sobre nuestro planeta. No es algo que podamos observar a simple vista, pero con el tiempo, todo ese polvo formado por oxígeno, carbono, hierro, níquel y otros elementos hallan una manera de adentrase en nuestros cuerpos. Resulta romántico pensar que en realidad somos polvo de estrellas.
4- Lugares helados
Hablamos de lugares muy, muy fríos. A sólo unos cientos de kilómetros del Círculo Polar Ártico se encuentra la ciudad de Oimiakón, Rusia, unos de los lugares más fríos de la Tierra. El 26 de enero de 1926 se registró una temperatura de -71.2 °C.
Se trata de la temperatura más baja jamás registrada en una zona habitada, así como la menor del hemisferio Norte. Solo se han registrado temperaturas inferiores en la Antártida, (oficialmente la menor es de -91°C, cerca del macizo montañoso Antártico).
En esa ciudad hace tanto frío aquí que sus habitantes no apagan sus coches y deben calentar la tierra con una hoguera durante días antes de poder enterrar a sus muertos.
5- Lugares abrasadores
En el lado opuesto de la moneda se encuentra el Valle de la Muerte (Estados Unidos), valle que se ha ganado su nombre tras convertirse en el lugar con las temperaturas más altas registradas en la historia, nada más y nada menos que 56,7 grados centígrados, allá por el año 1913.
En el abrasador valle californiano no hubo ni refugio, ni agua, ni abanicos que protegieran a la población. Aquel año, los fallecimientos se contaron por decenas, y según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), ese fue el momento de la historia donde se concentró más calor en una sola jornada.
6- Las montañas más altas son realmente grandes
La cima del Everest sigue siendo el punto más elevado del mundo respecto al nivel del mar, pero no es el más alejado del centro de la Tierra, récord que ostenta la cumbre del volcán Chimborazo. ¿Cómo es esto posible? La respuesta está en la forma de la Tierra.
Debido a que la Tierra no es totalmente redonda, el radio del ecuador es más grande que el de los polos. En otras palabras, cuando estás a nivel del mar en el ecuador, estás 21 kilómetros más lejos del centro de la Tierra que cuando estás a nivel del mar en los polos.
Es por esto que el Everest, en Nepal, está a 6.382,6 kilómetros del centro de la Tierra, unos 2 kilómetros más lejos que el Chimborazo.
7- Los mares más grandes son realmente profundos
El punto más profundo de la corteza terrestre se encuentra en el fondo del Pacífico occidental, más concretamente en la fosa de las Marianas. Su punto más profundo, conocido como el abismo Challenger desde que fuese visitado en 1873 por la fragata de la Marina Real Británica Challenger, cuenta con 11.034 m de profundidad y una presión de 110.000kPa (unas 1.085 atmósferas). La fosa se extiende por más de 2550 km de longitud y una anchura media de 70 kilómetros.
En ella se han encontrado multitud de especies desconocidas. Discovery Channel emitió un programa en 2009 que sugería que la fosa es una amplia zona de subducción de la corteza terrestre que se sumerge bajo el manto tectónico, donde la placa del Pacífico subduce bajo la pequeña placa de las Marianas, explicando así la existencia del archipiélago cercano y su constante actividad volcánica.
8- Rocas que se mueven
En un remoto tramo del Valle de la Muerte, un lago conocido como 'Racetrack Playa', es testigo de unos de los misterios más atractivos del mundo natural. En él se pueden ver rocas desplazándose lentamente sin intervención alguna de humanos o animales.
A pesar de que los vientos son muy intensos en la zona, no parece que sea el responsable, ya que algunas rocas superan los 300 kg y necesitarían vientos de casi 300 km/h para moverse. Las rocas que poseen superficies irregulares dejan surcos estriados mientras que las que muestran superficies más lisas simplemente se deslizan.
9- Dunas que cantan
Conocidas como dunas cantoras o silbantes, estas dunas de arena de algunos desiertos o playas emiten un sonido bastante característico cuando la arena que las componen entran en resonancia al caer.
El sonido se emite cuando una avalancha de arena, provocada de forma natural por el viento o artificialmente por el caminar de personas o animales, se origina en la cara más empinada de la duna.
10- No conocemos nuestro propio mundo
Resulta abrumador pensar que los océanos cubren alrededor del 70% del planeta y que actualmente sólo hemos explorado el 5% de su extensión. Los científicos estiman que existen entre 5 millones y 100 millones de especies en la Tierra, pero que hasta ahora sólo hemos identificado 2 millones de ellas. Pensamos que lo sabemos todo, pero queda mucho por descubrir. ¡Qué mundo tan maravilloso!