Un fatídico día, una niña de seis años de edad llamada Cara estaba jugando cerca de su casa. Se alejó un poco más que de costumbre y se topó con un agujero de hormigón.
Cuando se asomó al profundo agujero se percató de la presencia de un perrito. Era un bóxer que había sido abandonado y se estaba muriendo dentro de la fosa de hormigón.
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Era hembra, tenía todos los dientes agrietados y el útero infectado. Se ve que había sido arrojada al agujero para que se muriese entre el lodo y los residuos.
La niña, lejos de entrar en pánico, supo perfectamente qué hacer. Corrió a su casa y llamó a su padre, Kenny. Le avisó de lo que había sucedido y los dos fueron en seguida al lugar donde la chica había visto a la perra.
The Rainbow Rehoming Centre, Facebook
La fosa estaba cubierta con tablones de madera fijadas con unas rocas pesadas para que la perra no pudiese escapar.
Kenny enseguida se dio cuenta de que la pobre perra, que también había perdido la visión, había sido abandonada ahí intencionadamente para que muriese de esa manera, completamente sola.
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Cara y Kenny rescataron a la perra de forma segura y, aunque estaba en muy mal estado, su corazón todavía estaba caliente y tenía posibilidades de sobrevivir.
La pobre estaba muerta de hambre, pero tenía la boca fatal con todos los dientes rotos, probablemente por alguna paliza que le había dado su dueño.
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"Somos una familia amante de los animales y nosotros mismos tenemos un perro, por lo que nos la llevamos a casa con nosotros y le dimos una lata de comida que se comió en menos de 15 segundos.
Esta noche ha dormido en el sofá de casa porque estaba claramente agotada y angustiada. De hecho, mi hijo Ethan de 15 años, ha dormido en el otro sofá por si necesitaba ayuda".
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Al día siguiente, llamaron al centro de rescate de animales Rainbow Rehoming Centre, que rescata y da un nuevo hogar a perros y gatos abandonados.
Los trabajadores del centro recogieron a la Bóxer, a la que llamaron Bella, y le dieron toda la asistencia médica que necesitaba.
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Los veterinarios descubrieron que Bella estaba completamente ciega.
Tenía todo el útero infectado debido a la cantidad de embarazos a la que se la había sometido. Bella había sido usada para la cría y cuando ya no podía tener más cachorros decidieron deshacerse de ella.
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A pesar de la pesadilla que había estado soportando durante tantos años, Bella aún era dulce, cariñosa y simpática.
El Centro publicó la historia de Bella en su página de Facebook y en tan solo un día llegó a más de 450.000 visitas.
Su familia de acogida la adoptó con mucho amor. Cuando se vieron por primera vez, lo que sintieron fue un amor a primera vista.
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Al menos, gracias a Cara y a su padre, Bella pudo tener un final feliz.
