El ajo ha sido siempre utilizado como un medicamento o remedio natural desde la antigüedad, mucho antes de ser utilizado como condimento en la cocina.
Quién diría que algo tan común como el ajo, y que todo el mundo tiene en la alacena de su casa, puede tener un uso más allá del gastronómico y servir como remedio a muchos males cotidianos. Gracias a sus propiedades antibacterianas y antivirales puede ser la solución a problemas que van desde los hongos hasta un dolor de muelas. Descubre su enorme potencial.
Tratar la tos
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El ajo actúa como expectorante, antibacteriano y descongestionante a la misma vez, por lo que es un excelente aliado para combatir la tos. Según nos recomiendan en Top 10 Remedies lo mejor es hacerse una infusión hirviendo varios dientes de ajo con orégano, o incluso añadir un diente de ajo picado en un vaso de agua caliente.
Dolor de muelas
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Uno de los dolores más molestos es, sin duda, el dolor de muelas. Gracias al ajo podemos aliviarlo. El ajo pertenece a la familia de las allium, un tipo de planta que tiene una combinación de flavonoides e ingredientes con un alto contenido en azufre que pueden ser muy efectivos para tratar muchos males, entre ellos, el de muelas. Para ello, solo hay que partir un diente de ajo por la mitad y aplicarlo directamente sobre el diente o muela en el que se sienta dolor para que disminuya la inflamación.
Reducir el colesterol
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Según un estudio del Instituto de Toxicología de la Universidad de Shandong en China, consumir dos dientes de ajo frescos cada mañana puede ayudarnos a reducir el colesterol.
Tratar la Candidiasis
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Las infecciones vaginales por hongos son causadas por un hongo que se encuentra presente en los intestinos y en el área genital, Candida albicans. El ajo puede ayudar a controlarla y a prevenir que se formen más infecciones en el futuro.
Como nos cuenta la enfermera Judy Slome Cohain en su artículo "Cómo tratar una infección vaginal con un diente de ajo", el ajo tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas, para acabar, no sólo con los hongos, sino también con otros microorganismos que provocan las infecciones vaginales.
Para ello, Midwifery Today recomienda poner un diente de ajo entero en la vagina cuando notemos los primeros síntomas de la infección. Para que después se más sencillo extraerlo, lo mejor es atarlo a una pequeña cuerda o hilo. Asegúrate de atarlo bien, o incluso atravesarlo ayudándote de una aguja para evitar que pueda soltarse el hilo a la hora de extraer el ajo.
Contra los hongos
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El ajo es un tratamiento casero muy popular para combatir los hongos, ya que contiene alicina, que le proporciona propiedades antisépticas, fungicidas y bactericidas. Es tan eficaz machacar varios dientes de ajo en agua caliente y sumergir la zona afectada por los hongos, como ingerirlo directamente crudo.
Posible tratamiento del cáncer
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El Instituto Nacional del Cáncer nos reconoce que el ajo es uno de los posibles vegetales con propiedades anticancerígenas. Aunque es difícil determinar la cantidad exacta de ajo que puede ser necesaria para reducir el riesgo de cáncer, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los adultos se recomienda una dosis diaria de 2 a 5 g de ajo fresco.
¿El ajo nos aleja del médico? Este dicho popular no podría ser más cierto. Son muchas las investigaciones que avalan las ventajas de este alimento y cada día se encuentran nuevas propiedades. La mayoría de ellas se deben a la alicina, una sustancia química que produce el ajo y que ayuda a luchar contra las bacterias. Sin embargo, recuerda que aunque se trata de un remedio natural nunca debemos sustituirlo por una visita a un verdadero especialista.
Así que no lo dudes más, ¡e incorpora este superalimento en tu dieta diaria!
